Al otro lado del cuento

Y allí me quedé, entre las sabanas de un día a falta de 7 días. Sin nada realmente atado y fuertemente encadenado a los silencios que ya no llegan. Dulce fue la helada mirada de los que se esconden por un beso. Reconozco, con un cierto optimismo chulesco, que se de sobra que no cabrá ni una sombra el día en el que me instale al otro lado. Y el esfuerzo será capaz de equilibrar mi pasión de oyente y mi sembrada virtud en un solo momento. Necesito controlar por unos segundos lo incontrolable que hace que pueda ser. Y la dicción…y la adicción. Espero no ver a nadie, y que quién quiera me mire sin verme. Que el sonido sea cautivador de emociones para que tanto a ti como a mi, se nos suban los colores del fervor de un otoño arriesgado. Días que me quedan de inmensa duda. Necesito cerciorar algunos trazos del cuadro. ¿Que es lo que voy a hacer? ¿Que parte dejar en blanco? Y estos azules que me sobran.  Extravagante y Ecléctico excéntrico por su variada conjunción de fuerza y fragilidad. Te recordaré ahí, donde estás ahora, donde por fin reinicio los asuntos olvidados. Reunión en comunicación sonora que puede resultar una aparatosa caída en un ascenso desde el suelo que piso con cierto miedo que me lleva al valor. El valor de quién desconoce el camino y aún así, no cesa de caminar. Creación instantánea diferente y lejana que puede parecer elocuente para una manada en la Sabana que no se ocupa de quienes por sentir se hunden en los aplausos de un chaleco salvavidas. ¡Que nada te deprima! , ¿quién no tiene caídas que se han resuelto con menos corazón y más fría sentencia al vacío?. Al viento, que desprecio y admiro a la vez, le suelo pedir perdón de los lobos olvidos. Y el siempre me responde con el mismo sonido. Vibración…Extracción…desatasco de lagrimas saladas en lo dulce de la vida que por retorcida, prohibida  y dividida, se ensaña con pensar demasiado en lo que es tiempo perdido. Aislado de halagos y reproches. ¡Tu puedes ser quién tú quieras!. Total, al otro lado del cuento…»QUE COSA FUERA LA MAZA SIN CANTERA»

LA MAZA – Silvio Rodríguez

 

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