Normal no es, este ninguneo hacia una música en la que deposito todo mi ser. Normal no es, que habiendo llegado a tantos países me encuentro con la falta de digans reconocimiento por lo menos en esas redes sociales que dicen comunican a las perzonas. Sin ir más lejos mis oyentes no llega a 100 en Spotify, y en Youtibe apenas tengo 150 suscriptores, deberían ser suficientes para alguien que ez feliz con tan solo el acto creativo, pero son muchaa las horas invertidas en promoción sin haber cosechado grandes resultados. A pesar de todo confío en que la música me siga llenando los días, noches y horas libres. Es nefasto pensar que pudiera rendirme ante un público que no se manifiesta, y en realidad ¡que coño!, llevo mucho tiempo en ésto, se ve que no el suficiente. Tal vez canalizarlo en ppmpa de oxigeno liquido sea la única provechosa conclusión para algo tan […]