Normal no es, este ninguneo hacia una música en la que deposito todo mi ser. Normal no es, que habiendo llegado a tantos países me encuentro con la falta de digamos reconocimiento por lo menos en esas redes sociales que dicen comunican a las personas. Sin ir más lejos, mis oyentes mensuales en Spotify apenas sobrepasan los 100, y en Youtube apenas tengo 215 suscriptores, deberían ser suficientes para alguien que es feliz con tan solo el acto creativo, pero son muchas las horas invertidas en promoción sin haber cosechado grandes resultados.
A pesar de todo confío en que la música me siga llenando los días, noches y horas libres. Es nefasto pensar que pudiera rendirme ante un público que no se manifiesta y, en realidad, ¡que coño!, llevo mucho tiempo en ésto… se ve que no el suficiente.
«Tal vez canalizarlo en pompa de oxigeno liquido sea la única provechosa conclusión para algo tan tremendamente atroz».
Las fuerzas creativas se van minando a base de desengaños, o más bien son las ganas las que se debilitan en mi entusiasmo por crear una y otra vez, sin repetirme y, sin perder la esencia. Tal vez no sepa hacerlo de otro modo, tal vez el destino me guarde para momentos aún peores.
Si me pongo a ello enseguida nacen nuevas ideas con las cuales logro mitigar el vacío que me provoca el trabajar 9 días a la semana en algo que no me aporta nada fuera de lo económico, y la sensación de absurdo me invade cada vez que en una madrugada debo mirar el reloj para saber cuantas horas me quedan de libre albedrio.
He luchado tanto y a la vez tan poco que no me veo en condiciones de decidir que es lo que me conviene.
Estoy cansado, mental y físicamente. Mi humor se ve afectado con todo ésto, y lo que menos me apetece en los días de descanso es trabajar a contrareloj y con las horas programadas en el proximo nuevo álbum, pero es la única manera de terminarlo, que cierto es que tengo todavía que trabajarlo bastante para que yo mismo quede satisfecho con un álbum inesperado al cual le estoy dando forma ahora. Hay algunos minutos en los que se pierde la emoción, pero no quiero quitarlos puesto que son parte. Al final tendré que rendirme y acostumbrarme a que no siempre consigo lo que me propongo, ¿o tal vez si?… será el público quién lo decida, pero que público, si ninguno se manifiesta.
¡Basta!, esto parece una carta de un músico herido enviada a algún otro músico en otra parte del globo, como las cartas que le enviaba Mozart a su padre contandole que le obligaban a prostituirse musicalmente para complacer a la corte. En mi caso no se a quién estoy complaciendo, pués cierto es que el trabajo musical me lo impongo yo mismo.
Será mejor dejar de lamentarse y empezar a trabajar en mejorar todo lo posible el nuevo álbum, cómo si no quedaría para mí mismo.
La falta de días libres me tiene consumido, y ésto me quita vitalidad para lo que más amo. Necesito tiempo para jugar, ¿O es que nadie lo entiende?, tiempo para jugar… ¡JUGAR!. De esa forma nace lo creativo, de esa forma nace la vida, como del juego nace el sexo. Y luego solo queda lo inesperado, lo invisible, la riqueza del alma, el extasis, y el descanso.
No se si debí embarcarme en éste nuevo proyecto, pues me da la sensación de que hace aguas por todos los costados, y por el centro mismo.
Dedicación, experimentación, esfuerzo, vitalidad, ilusión, ímpetu, ganas fuerza y talento son necesarios, y por supuesto padecer, padecer todo tipo de sensaciones en la más absoluta soledad.
¿Quién soy?, ¡sé quién soy!.
¿Porqué hago ésto? No lo se exactamente.
¿Es todo pura genética y educación o hay ago más que trasciende?.
Sin duda hay algo más. Ahí es donde reside, ahí es donde puedes ir a chapotear y jugar a lo que más te guste.
Lo que más te guste, lo que sí y lo que no. Lo que nunca y lo que siempre, y todos los tal vez y todos los quizás que devamos resolver. Para ello tienes una vida, aprovecha cada decisión, tirate de cabeza hacia las dudas, y por nada del mundo seas quién no quieres ser.
Rendirse no entra en ninguno de mis finales posibles, en ninguna de las opciones.
!!Luchar, luchar y avanzar!!
Siempre avanzar…