En un momento de lucidez se puede ver más allá de un sonido ambulante. Lleno de arte y libertad rutinaria encarcelada.
En un momento de sencillez se puede sentir un atisbo de cuerda locura no aparente de gestos ni de basura.
En un momento de soledad se puede trascender hacia lo más humano, y desahuciar a lo llorado por medio de la humildad de un ser que vive sin grandes pretensiones.
Es en esos momentos cuando creo en el equilibrio de las cosas. Para ello solo es necesario tener momentos de soledad.
Necesarios.