Curioso sin As en la manga me percibo los latidos en las madrugadas cortas,
rodeado de sus brazos que generosos tienen a buena cuenta mis olvidadas cicatrices,
como alas psicomotrices que curan en el vuelo del que se vuelve pleno y,
sin la manía del hablar solo,
reconociendo al silencio como parte de futuras musas
que si bien hoy no se acercan por confusas se me antoja «Rio Manso» que encontró playa y arena suficiente para seguir cual sirena en un final preciso
de búsqueda sin Guaraná,
pues caben 3 en mi celda que por hoy quedó entre abierta por la inquietud de la espera y la fueza que de una copa en vino capaz de templar el alma que venía de caída soledad.
Apasionados los segundos en los que sentir la suerte y a su vez sin remiendos que puedan de ti defenderme.
Capaces son los triunfos que jamás me visitaron en esta piel tatuado con el fuego y el murcielago.
Si son tenaces las sombras volveran cuando componga el capítulo de fuente madre que seguro en retirada se quemarán todas las balas,
para que cuando suceda lleve largo recorrido entre el viento y lo prohibido y jamás reconocido.
Tintineo de cadenas que susurraban los dientes se vuelven inofensivos, inseguros e indefensos.
Cuándo y cuanto más tiempo el rugido de León,
aunque ni en los balcones nos llega la música.
Abrazaderas y recipientes de hueso y piedra
que tras tantas guerras sostienen el agua fresca.
Será que será Septiembre con su comienzo de grises cuando con tantos matices supere las directrices del destino que sabe y supo regalarme el tiempo necesario para tenerlo.
Con todo el rencor borrado, mente y corazón abiertos,
desgarrando tendones que mutan hacia la frontera de inviernos sin criptonita y sueños sabor salud.
Quiera la vida sea plena y el yo siga curioso,
que justo después de lo hermoso viene lo más grandioso.
A plena luz del dìa,
a flor de piel la homilía,
la cruz echada en la hoguera de brujas y brujerias, tendrá valor de futuro y olores del tiempo pleno,
capaces de construir cimientos de pan centeno,
preparados para ese momento en el que sin ninguna prisa fluyan vida y sendero,
será certero y longevo,
será de bien,
de por tí muero.
Venir ahora no pueden,
pues toca sentirlo en este transito lento
de compañía real,
saborear su respiración y fumarme un cigarrillo de orgulloso peleón.
Más tarde,
que ya lo es,
significa un nuevo día y en esta boca que es mìa duerme un joven ruiseñor,
Por eso voces se repliegan en honor al equilibrio,
tan pronto llegó el conticinio me dió tiempo hasta para vencer.
De ese modo aprendo a querer
y a entregar mis brazos por un beso,
quedan cuerdas desdobladas para con nuevas formas distinguir la fe, la paz, y la presencia.
Será entonces… será experiencia.