Apoltronado

Llevo días apoltronado en mi cama pegado a un móvil y sanando poco a poco el cerebro y el alma a base de hacer pequeñas creaciones en forma de textos reflexivos y algún que otro trabajo audiovisual de escasa calidad que realizo con el propio movil.

En éste sedentarismo uno tiene tiempo para pensar con claridad, y no como ahí afuera, en el mundo, en la vida laboral, en los bares,  que son atopellos a la  espiritualidad y la sanación que me ha llevado a estar tirado en mi cama. La verdad es que nadie salvo quien ahora mismo me lee sabe de mi situación ni de mis pensamientos y sensaciones. Estoy de baja, y haya currado mucho o poco falta me hacía. Cada vez me cuesta más sobrellevar el estrés y las obligaciones que uno tiene para mantenerse mínimamente. Y no me gusta escaquearme de responsabilidades, pero tan cierto como eso es que es en estos días de descanso y tiempo de paz es en los que más claramente llegan las ideas y el Arte. Es como si para crear, que se de sobra que es así, hiciera falta un tiempo de no hacer nada para que esa misma nada te impulse hacia el camino creativo y a la necesidad de expresar. Claro está también que hay que mamar la calle y a las personas para tener una perspectiva más amplia, pero para cuestiones, llamemoslas del alma, no necesitamos un mundo tan grande. El caso es que ya me empieza a doler el lumbago y los músculos necesitan algo de movimiento, ya que alimentar mucho el espíritu y no regenerar o alimentar con movimientos el cuerpo puede ser tan perjudicial como la razón de estrés mental que me trajo hasta donde estoy.

Ya es hora de volver a la vida según está establecida. Es decir, laborar para cobrar y relacionarme para no quedarme ensimismado en mi mundo. Llevo un año débil en cuanto a los sacrificios laborales, aunque por otro lado me estoy haciendo fuerte interiormente. Ahora mismo apenas consumo. Tabaco, algo de comida y buenos tragos de agua. Y la música que cuando me place la pongo para que me acompañe. Escucho tanto a David Bazo como al Berrio, Robe y momentos de música Indie. Por lo demás vivo muy austeramente, y tampoco se me antojan caprichos que pudieran satisfacer alguno de mis deseos, ya que para ser sincero, en éste apoltronamiento temporal que llevo no me caben muchos deseos. Más bien tengo el porcentaje de deseo y deseos bajo mínimos. Bueno, si soy sincero, alguna paja ha caído, y a la vez ando detrás de algunos votos para el rollo musical de los premios de la música independiente a los que me presento. Fuera de ahí, factor deseo anulado. Debe ser que con expresarme por escrito tengo cubierta la libído. También hay que decir que en Septiembre termine mi 7º obra músical llamada JAIO/NACER, y que ésto me ha dejado bastante saciado. Aún así, ahora que lo pienso, se me olvidaba, he estado preparando minimamente el futuro proyecto ZURU&13, que se trata de juntar a una banda (13 músicos y yo) para en el futuro tener un concierto de más de 2 horas con el fin de mostrarlo y que nos dejen tocar por aquí y por allá. Ahí es nada. Para nada va a ser fácil y queda muchísimo trabajo y camino por delante. Esto me devuelve al asunto de que para crear, lo que decía antes, es necesario tener tiempo en el que no hacer, para de repente hacer, crear. En fin, que éste no es un texto bello, ni reivindicativo, ni amoroso ni nada por el estilo, es solo una reflexión o más bien una descripción de mi situación actual. Lo que me doy cuenta es que en la vida, que verdad es eso de que cada loco con su tema, ya que no ha sonado el teléfono ni una sola vez, y yo tampoco he llamado a nadie.

El objetivo de todo ésto era sanar la mente, y con éstos textos y el recogimiento, siempre acompañado o de silencio o de música, lo estoy consiguiendo. Es hora de volver a otros que haceres más rentables en el sentido monetario, pero sin duda menos provechosos en el sentido espiritual. Nunca llueve a gusto de todos se suele decir, y yo voy más allá, y es que nunca llueve o sale el sol lo suficiente para que todo tu ser se alimente y crezca en todos los sentidos de la vida.

Sín más, por hoy doy por terminado éste texto que dudo que sea del interés de nadie, y si en cambio me sirve a mi como auto-explicación y resumen de lo vivido éstos días de apoltronamiento semi-intelectual.

Para acabar, para mí es bueno siempre un cigarro que haga de final, pausa o transito que te lleva a otros pensamientos y actos.

Será por sies…

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