UN TRIPI DE GRIPE HUMANA

Conectados en soledad por la ausencia de opción a la rebeldía. Así nos han dejado. Sin protestar distraídos en la vida cotidiana. Engañados razonablemente con vivir como nos dejan. Y para colmo se inventaron a un Dios con el fin de tener una vía de escape en forma de esperanza de pobres. Además es culpa nuestra, por depositar en el capital toda esperanza de mejor vida. Nada más lejos de la real buena vida. Por supuesto, a quien no le gusta el dinero. Pero…¿para que?. Que hay en lo material que vaya a mitigar el hastío o la sensación de absurdo. Se me ocurre solo la posibilidad de viajar, pero hasta un viajero se cansa y necesita de una rutina. La ilusión de todos los días decía aquel anuncio. Aquel anuncio que vendía y prometía dinero. Dinero y más dinero para comprar tiempo de distracción. A veces es mejor aburrirse pobre que hacerlo siendo rico. Bueno en realidad nunca he tenido la segunda sensación, pero si he preferido en algún momento la plácida sensación de estar en paz antes que la poderosa sensación de consumir caprichos. Nos han engañado bien, y no van a dejar que nadie despierte y reduzca la mierda de sus vanidades a una justa y necesaria equidad. ¿Que digo justa? Esa palabra no es real. La verdad que no hay tiempo para enfrentamientos sociales. Esto tiene que cambiarse desde la consciencia y la conciencia de cada uno. Pero estamos ocupados en parir, criar y amasar ganancias. Los arboles nos están mirando como si se hubieran comido un tripi de gripe humana. Quien sabe, mañana tendrá otro color. Veo el nuevo mundo después de haber explotado de raíz. La vida equilibrada en grasas es la que nos promete seguir vivos un día más. Que tozuda pretensión de eternidad. A veces pienso, debido a algun cólico padecido por piedra en el riñón, que en realidad mientras uno pueda mear en paz lo demás es secundario. Porque es insufrible eso de no poder. La medicina y la educación son buenos avances, aunque también las hemos clasificado en ganancias y perdidas. Está claro, solo el Arte puede mitigar todo lo demás. Y todo lo demás no es nada, como bien dice Robe. ¿Alguien se ha dormido?…supongo que yo.

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