Tras unos cuantos días de encierro, y pese a estar uno acostumbrado, he notado que mí ánimo ha bajado, en parte por la necesidad que tiene uno de estár constantemente creando, ya sea un tema, o un videoclip, un texto o incluso un simple post para Facebook, pero vista la mísera acogida que han tenido mís últimas creaciones estoy en un punto en el que la ilusión está bajo mínimos, y es que de nada sirve crear nada si no tiene un fin.
Claro que el hecho de crearlo ya es motivación suficiente cómo para seguir, pero para que nos vamos a engañar, a la vez, necesitas que alguien, a parte de tí, lo disfrute y por qué no en alguna ocasión lo valore. El caso es que estoy en un punto en el que me he dado cuenta de que todo lo hago por pura ilusión, y ésta ya no me visita en estos días de confinamiento.
Hoy he intentado grabar un vídeo tocando la guitarra, pero de nada ha servido por la certeza de que haga lo que haga nadie le prestará atención y, sabiendo ésto, es complicado inspirarse, es cómo subir escaleras sin cesar sin que ninguno de los pisos sea tú destino y, te dediques simplemente a subir peldaños eternamente sin un objetivo final. Aparte que… de sobra se sabe que según y cómo te lo tomes lo más normal es que uno se pare y deje de subir y tengas la tentación de empezar a bajar por lo absurdo de ascender sin nigún fin.
No es una situción nueva ésta de la falta de ilusión creativa, pero cada vez cuesta más creer en nada. A la vez tengo trabajo que hacer para la ilusión de otros, pero cómo digo, necesito de mí propia fe para abarcarlos. En cualquier caso la vida en mí habitación se está limitando a la pura y dura contemplación, ya que ni siquiera me apetece leer noticias sobre el Coronavirus o encender una inexistente televisión.
Y lo que queda…
No tengo fuerzas para mandar emails e intentar convencer al medio de turno para que tenga en cuenta mí trabajo y sí asi lo viera conveniente me realizara una entrevista, o emitieran algún tema de mí nuevo álbum por cualquier radio on line, ni siquiera enviar a radios inglesas las cuales por un tiempo te mantienen en un top 100 que, a su vez, te mantienes en él según la cantidad que gastes en promoción, algo que no he hecho nunca. Desgraciadamente, cómo siempre, todo está ligado al dinero, incluso en momentos cómo este que vivimos.
Así que solo queda esperar a que la creatividad vuelva a engañarme y a meterme en ese estado en el que uno siente que algo tiene sentido, aunque solo sirva para matar el tiempo en este confinamiendo en el que estamos. Por suerte nadie que conozca está infectado, eso debiera ser motivo suficiente para seguir en pie y luchar cómo lo he hecho siempre. Sinceramente, ahora mismo no le veo el sentido a la manía que tenemos los artistas de inventarnos cosas para luego mostrarlas sin apenas recibir nada. Ganas me dan de abandonar la idea de crear por una larga temporada, cómo ya lo hiciera en otras etapas de mí vida. De hecho a muchos de mis álbumes apenas les he hecho promoción, más allá de los absurdos post en redes sociales, jamás me movió el dinero y mucho menos la fama, tan solo el acto creativo en sí ya me llenaba y, es así cómo uno encuentra pero, yo estoy ya desgastado, 4 álbumes en 6 años y 2 de ellos en menos de 1 año ha sido pesca suficiente, que aunque no haya logrado ser excesivamente escuchado, y eso que se han vendido más de 600 copias sumandolos todos y he aparecido en diferentes radios y medios de comunicación, pero que va, en realidad sirve de bien poco todo el esfuerzo, más allá del talento y la ilusión.
Ahora toca seguir aquí encerrado, con las ganas vacías y los sueños perdidos, ni tan siquiera se fija nadie en la especie de depresión que estamos sufriendo muchos por este encierro tras el cual nada volverá a ser cómo antes. Que sentido tiene seguir peleando, que saca uno de todo esto, en fin, tampoco es hora de minar la ilusión de nadie, asi que os voy a dejar aquí abajo primero un VIDEOCLIP de uno de los temas del álbum, y más abajo el álbum completo, tal vez alguien encuentre en ellos el sentido que yo he perdido.