CRISTAL

Apabullante….

Una mirada cíclica de recuerdos,

la sensación innata de la felicidad, en esa costumbre que se mantiene en la noche.

La ví pasar sin ningún reproche cuando el sol la sorprendía repleta de luz.

Quién quiera que pueda poblar las raices de su destino encontrara la verdadera manera de vivir eternamente feliz.

Cíclica…

Caleidoscopica…

Emocionante y comprometida…

Esa es la vida.

Formas que se acostumbran a las heridas de dos cuerpos que se conocen en la quietud.

Más vida que hastío, más calmado llega el río a los encuentros,

Sin aquellos vacíos de sed moral.

Mortal….

Queriendo querer la inmensidad del polvo que ya no sufre.

Así me disuelvo en el placer de un extasiado corazón celeste.

La sanación de una mente de caracter amablemente fuerte y envolvente.

Soledad y terquedad en esas distancias que nos soportan.

Qué será de la vida sin usted.

Y la voz que susurra la mente que se cubre con ciertos escandalos de conciertos de verano.

Cada vez que me recuerdo las manías me descubro apasionado.

Qué quiere de mí esta sombra, qué busca en la niebla con tanto color.

Devuelveme, Vomitame.

Absorve mi cicatriz.

Casualidades que se encuentran en una espesa carga de capacidades compuestas.

La voz que nos tiembla a escondidas,

Más vida que hastío,

referencias de un amor.

El extasis creativo que me trajo la voz de un niño que aún crece ante todos.

Sabores azules entre pieles de masas acostumbradas al café.

Descubrriendo el impulso…

Riegalo…

Empiezando todo lo que pudo ser,

tu eres la fuerza de tus audiencias.

Tu eres el refugio de ése náufrago en llamas que no se quiere ir.

Que sedante emoción en la droga del amor entre los cristales.

Salada la mirada de este sol en verde creciente.

De un suspiro me ví entre la idea y la vida de tu compañía.

Piel con piel.

Envejeciendo de todas las maneras,

Sacudete por todos los rincones y muestrame la famosa verdad del inconsciente.

Aprovechándose de las riendas de un espectaculo de titeres enfadados.

Cristal de mí consuelo.

¿Y mi abuelo?

Son las voces que deambulan por entre las miserias.

Apabullante…

El valor…

El honor de saber que fuiste.

La guerra terminó con todas las hirientes especies de serpientes.

Desde ayer vivo.

Desde hoy soy.

Desde aquí fuimos conscientes.

El climax de tu pesada carga se enfrenta ante ti mismo.

Y es entonces cuando dejas de sufrir.

Enganchados a esta droga amable que reconforta el asombro ante nadie.

Te recuerdo.

Recuerdo tu esencia.

Sé del sabor.

Amor…

Feroz es el ambiente que resulve la…

Vida.

Vida…

Escríbeme…

Escríbeme…

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