DESGASTE DESDE MARTE

La verdad, vale que en los tiempos en los que no había redes sociales y plataformas digitales fueran pocos los que conocían a la nueva TIRRITARRA, que no a la vieja fanfarre Tirri Tarra. Lo cierto es que tocando Bat Bi Hiru Lau, o Amparito Roca, o un medley de Beatles, o El himno de la Real Sociedad (Txuri Urdin), o Islas Canarias, o Manisero, o Go West, o España Cañi, o Cats, o Egun Da Santi, o Tralara tralarero por ejemplo, y tocando el Trombón (Si empece con 12 años), he viajado por toda Europa y arrasado haya por donde íbamos, siendo tremendamente reconocidos en multitud de ciudades y pueblos, y en cambio con una música original, de cosecha propia, con una puesta en directo bestial, con casi 100 personas en el escenario, no conseguimos salir de España, y eso que hicimos conciertos desde 1999 hasta el 2011. Fijaros si entran conciertos en todo ése tiempo.

Cierto es que llenamos auditorios y demás, pero lo que es traspasar la barrera de imbecilidad musical que supone España jamas de los jamases conseguimos superarla.

Pero a lo que voy:

Como decía, una vez ya en el mundo de Internet, es decir con sus plataformas musicales y sus redes sociales etc etc etc…, llevo lo menos 6 o 7 años promocionando mí música con todas las herramientas posibles y poniendo en cada lugar sus 20.000 hasdac, sus etiquetas, sus vídeos, sus emails y dando la murga por aquí y por allá en busca ya no del éxito, sino de ése público que debe haber para ésta puta música mía entendiendo que aunque se perfectamente que no es música bailable ni tampoco éste de moda, y que tiene raíces ancestrales y a veces suena triste, aún así se de sobra que es una música moderna con un punto de grandioso minimalismo y su punto comercial el cual debería de atrapar a amantes de la música clásica llevada al pueblo y de los rockeros cansados de lo de siempre, pero por mucho que me empeño, y aún habiendo conseguido 3 o 4 putas entrevistas decentes por la zona, no hay manera de que uno vea resultados a un trabajo y una dedicación bastante potente. He conseguido más audiencia con mis palabras que con ésta mi jodida puta música. 6 o 7 años, 20 en realidad, luchando por conseguir ése público que llegue a comprender la para mí grandeza de la misma.

Son horas y horas de escritura en emails, en redes, mensajes, plataformas etc etc etc… las dedicadas al promocioneo de ésta historia.

Cansancio y hastío es lo que produce ésta situación de vendedor de enciclopedias a distancia. Alguno diría que de biblias, pero se estaría equivocando de lleno.

Aún así, me quedan fuerzas para dar la chapa por lo menos 20 años más si es que llego a vivirlos.

En el camino voy cambiando y conmigo mí música, y de verdad, aunque uno, que por que no, no busque un éxito del tipo vaya pelotazo que he pegado (Es casi de ingenuos pensar eso con ésta música), si por lo menos ¡coño!, no se, que tengo 26 oyentes mensuales en Spotify, que en Youtube el vídeo que más visualizaciones tiene son 1000, que me grabo una cosa guapa semi improvisada en el momento y apenas llega a las 25 reproducciones. Que me hago unos resúmenes de mis álbumes que tienen su curro con el fin de ponérselo fácil al oyente y que pueda degustar en los mejores momentos de tal o cual álbum y solo consigo 30 reproducciones, y de esas 30, 5 he sido yo.

Mira que me suelo sentir, aparte de raro, afortunado por poder crear, y eso solo ya me llena lo suficiente, pero tener que optar por la posibilidad, que siendo sincero y chulo a la vez, se que ésta música tiene aparte de calidad y emoción, originalidad, tenga que barajar la posibilidad de que sea una música infumable no apta para oídos comunes, y entonces en consecuencia deba o seguir sin respuesta de la Tierra  desde aquí en Marte,  o en su defecto plantearme imitar a alguien o a algún estilo que éste pegando fuerte y re-direccionar mi carrera que casi es inexistente para casi nadie.

Para que luego gente como Alejandro Saz, o la Rosarillo Flores, entre otros, anden quejandose de no recibir suficientes derechos de autor y se pongan ha hacerse los majos en programas como La Voz, que ya ni van para ganar público, que si más pasta, pero que en realidad van ha hacerse los majos para que el público desde sus casas diga «Uy pues es majisimo oye, y que gracioso, me lo como»

Dicho ésto, ya llevo un rato escribiendo, y eso se traduce en tiempo, tiempo que pasa, y cierto es que uno no es excesivamente materialista, pero eso de regalarlo ya me está crispando, o dicho de otra manera tocando los huevos.

Sin más previsiones medio ambientales me despido cual grillo que canta cuando nadie le ve.

Oscura es la celda desde donde puedo ver todo el jodido universo en movimiento.

A ver si vamos despertando.

 

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