DIARIO DE ABORDO

Día 21, las interferencias auditivas cesaron hace tres o cuatro días. Lo que en un principio era un constante ruido de diferentes y diferenciadas cuerdas vocales, las cuales respondían a mis continuos y desesperados monólogos a viva voz, hoy se ha convertido en el más placentero de silencios mentales. Mis dudas sobre el nuevo fármaco eran importantes, ya que tras 3 dosis, una al mes, no había notado mayor alivio que el de una mínima tranquilidad cerebral en los inicios, y en cambio si los efectos secundarios se han manifestado en forma de mayor volumen corporal e hinchazón facial. El caso es que cuando ya tenía decidido que no iba a continuar con el tratamiento, así como por arte de magia, no sin buenas dosis de descanso y la poca exposición al mundo, llegó la tan esperada calma, la cual me permite concentrarme en los asuntos creativos así como dejar de hablar constantemente en voz alta en un intento de no escuchar el ruido de un colectivo conocido que a veces resuena en mi interior.

No se alarmen, ya que para nada he perdido la razón, ni tengo la mirada inyectada en la profundidad de la peor de las locuras, sino que si me viesen, apenas notaríais nada extraño ni en mi mirar ni en mi comportamiento. Otra cosa es lo que sucede en mi interior cuando la exposición al estrés me supera y, con el llegan las audiciones pseudo paranormales y la ansiedad que combato con buenas dosis de humor a la desesperada. Pero el caso es que a día de hoy estoy sopesando la posibilidad de continuar con el nuevo tratamiento, si bien hasta hace nada estaba seguro de que iba a abandonarlo.

Me quedan unos días de descanso y espero con tranquilidad volver a los asuntos laborales que me sustentan y me acomodan.

Verdad es que me encuentro mucho mejor, pero también es cierto que estoy sometido a la presión que me supone dormirme a una hora determinada para cada día levantarme a la misma y pesada hora para trabajar durante 8 o 9 días seguidos en los que invertir 6 horas diarias. Haciendo un cómputo, el horario es como el de una jornada completa normal,  solo que en vez de dividirse en 8 horas durante 5 días a la semana, éste se divide en 6 horas durante 8 o 9 días seguidos.

La vuelta espero resulte funcional y no entre de golpe en el estrés de las prisas y los relojes. Sin duda, ya que me concedieron aquel repentino titulo patológico, y después de que me hicieran fijo en la empresa, bueno es que lo utilice cuando me viera saturado, que a pesar de cobrar menos, pueda concederme un tiempo en el que tranquilizarme y sanar tanto el cuerpo como la mente. Tengo claro que prefiero cobrar algo menos y en cambio tener tiempo para producir mi arte, antes que ganar más y llegar del curro con la única idea de tomarme una o dos cervezas y descansar para al día siguiente estar en condiciones para volver al trabajo. Mantener un horario diario me vuelve loco. Se que es algo habitual y de ley de vida pero… sinceramente, uno llega a enfermar con las prisas y el corset de los horarios.

Para nada éstos descansos que me otorga la medicina son maneras de hacer el vago, ni mucho menos, sino que realmente mis capacidades se ven altamente entorpecidas por la velocidad a la que llegan a invadirme los continuos pensamientos en ráfaga provocados como digo por el estrés y la estrechez de la repetición diaria en el trabajo y a la hora de dormir y levantarme.

Realmente estoy mucho mejor que cuando decidí concederme éste tiempo.

Se que suena a niño mimado o a divo divino pero realmente uno es artista, y tiene la ya avanzada costumbre de tener el tiempo necesario para crear y, a la vez ése acto me mantiene en la verdadera salud plena.

Queda pendiente contrastar la posibilidad de continuar con el tratamiento o, si en cambio no viera gran solución en él, abandonarlo. Lo de menos es el aumento de peso o el hinchazón que de vez en cuando noto, pero si no resultase efectivo sería de tontos continuar.

Sin más, como podéis ver, esto no es ni poesía, ni reflexión y casi ni relato, ya que lo que viene siendo es la manera de dejar constancia de un sentir y un exponer lo que me viene sucediendo, lo cual dudo que sea del interés de nadie, pero a mi si me sirve para en un futuro pueda observarme en éste presente que entonces será pasado.

Día 21 desde que comenzara el descanso del cual no vi buenos resultados hasta hace 3 o 4 dìas.

 

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