Y dirán que nunca amaste lo suficiente. Y no habrá nada que hacer.
Simplemente tomar un trago para no volver a enloquecer.
Y me despierto tan cuerdo que puedo ver luces en la costura de un bolsillo descosido por el tiempo que pasa.
Y las ranuras de la soledad aplaudiran tus gemidos en el orgasmo de vivir.
Y así volver a sentir que tuviste miedo de salir, y saliste.
29/12/2015