Ahí andaba Don Juan Pinzante con una zanahoria por delante y se encontro derepente con una nave extraterrestre.
– ¿A donde vas Don Juan Pinzante? le preguntaron curiosamente,
a lo que orgulloso respondio valiente «
+ en busca de la incesante zanahoria de ojos verdes».
– Pero para ello deberas viajar hacia el inframundo y antes pasar una temporada frente al mar de oriente, y ya sabes que el ojo está siempre vigilante.
+ «Yo soy Don Junan Pinzante, rey de los aturdidos, y si bien vengo destruido, para ello tengo una armadura brillante».
– Esta bien terco arrogante tal vez podamos ayudarte.
+ No es cuestión de ayuda dijo Don Juan Pinzante, si no de bravura y ternura.
– De igual modo ven con nosotros, te ayudaremos a despistar al ojo, dijeron los extraterrestres.
Y asi es cómo tras un largo viaje entre dimensiones opuestas se descubrieron los temores para finalmente lograr los anelados amores.
– Solo una cosa más – dijeron los extraterrestres
+ Lo se dijo Don Juan Pinzante
– Debes dejar atras las manías y lograr que tus oyentes se suscriban, si no serán sombrias las noches y ruidosos los dias.
+ No tengais cuenta de ello queridos extraterrestres, pués tras esos ojos verdes el amor y el presente se esconde, y eso supone toda la magia necesaria para lograr tal cometido.
– Está bien viejo amigo, cuiate del inmenso.
+ Sin duda seres vecinos, conmigo llevo el progreso.
Y de ese modo un hombre logro transpasar dimensiones y encontro las atenciones de la mujer de ojos verdes y de un puñado de extraterrestres que sin miedo a la muerte ayudaron a Don Jun Pinzante tras engañar al ojo vigilante llevarlo al mar de oriente y regresar sanos y salvos a la nueva dimensión en la que ya nada ni nadie atormentaría su mente en favor de lo diverso y lo congrullente.
#SUSCRIBETE
Y ahora mira el vídeo…