De la vergüenza saque la fuerza de insistir en revivir lo trascendente. De no hacer caso a lo aparente. Siendo consecuente y viviendo el presente proyectado hacia el futuro y nunca hacia el pasado.
De lo deseado saque la cordura de no entregar toda mi locura a los que con pastillas mitigan mi extrañeza y mi inconformismo.
De la edad saque paz para comprender que no dejo de aprender aun siendo lo aprendido muy lejano de lo vivido.
Y del sueño que no tiene dueño saque la confianza de ser libre por lo menos en lo imprescindible.
Ahora que soy borrego y lobo a la vez tengo dos puntos de vista y…un solo yo.