Estaba un poco agustiado, se debía al no poder dormir y pensar en mañana. Pensar en las horas restantes hasta la obligación consentida de levantarse. Y de repente me dije…
» olvida el mañana, no hay mañana, cuando duermas pues duermes, ya sean más o menos horas, olvida el mañana y centrate en quitarte esa agustia que tan solo desaparecera cuando simplemente sientas el ahora, sin relojes»
Uno vez interiorizado esto, me siento de lo más relajado, aunque inevitablemente el tiempo siga corriendo.
La madrugada es mi habitat natural. No es solo que lo note mentalmente, sino que fisicamente también.
Siempre fui un Gautxori y viví en el ahora. Por circunstancias tuve que abandonar mi naturaleza, que es esta. Escuchar el silencio de la madrugada para robarle ritmos y melodias. Siempre en el AHORA.
Ahora podre dormir, después de escuchar el silencio.
17/03/2017