OMISIÓN ☆ CUANDO TERMINES DE LEER ESTARÉ CURADO ☆ || No Ficción

OMISIÓN

CAPITULO 1 – RATAS

Os voy a contar una breve, o no tan breve, historia que en realidad dura casi 20 años.

Hace muchos años hice un viaje a Madrid en una historia entre dos personas que se amaron durante un tiempo. Allí conocí a varias personas, y entre esas personas, una de ellas, cantaba una canción que decía.. «Tu cabeza está llena de ratas, te vendieron la farsa de esta historia», o algo así. Yo no le dí más importancia y por circunstancias de la vida (en realidad porque yo estaba en un proyecto musical el cual me ataba a Pasaia) esa persona y yo nos distanciamos en un curso del tiempo y separación natural. Poco después, un día cualquiera, y tras una noche de juerga, bajaba yo la cuesta del Poblado y vi una rata muerta, algunos sabréis perfectamente de lo que hablo, sobre todo los más allegados, los desconocidos no lo se.
Bien, cuando vi aquella rata me acordé de la canción, y de quién la cantaba, así que como ya llevaba varios dias, o semamas, sintiendo cosas extrañas, en ese momento decidí llamar al tio que cantaba esa canción, no se, fue como una corazonada. Cuando Miguel me cogió el teléfono yo no supe bien que decir, simplemente había algo en mi interior que me decía que tenía que llamarle. El caso es que por no decirle que le llamaba porque había visto una rata muerta, y además, porque si bien mi cabeza no estaba llena de ratas, si que a partir de cierto momento mi cabeza se llenó, no de ratas, sino de voces, voces conocidas en su mayoría, y por mi sospechas sobre él y la persona por la que fui a Madrid, le dije que nada, que simplemente le había llamado porque me recordaba a mí viejo, la primera chorrada que se me ocurrió, ya que el caso es que nos pareciamos en parte físicamente, pero le dije eso por salir del paso, y tambiém por una frase que me dijo la tal amante de que mi lo que fuera, mi padecer, que todavía no había empezado, me venía de mi viejo, por eso le dije eso y colgué, pensando yo que simplemente se me estaba yendo la olla un poco. Ese mismo día quién decia ser mi amigo, que en realidad no lo era en su interior, me dijo… «¡que valiente!», y a su vez todo el puto pueblo de San Pedro me miraba ante mi extrañeza. Recuerdo que mucho más adelante aquél «modélico» amigo me dijo… «no te olvides de cuando fuiste a Madrid», y a día de hoy todavía no lo he olvidado. Pero sigamos, podríamos decir que desperté en un mundo el cual sabía muchas cosas de mí, cosas que yo no había contado a nadie, a no ser de que en la juerga de la noche anterior, en un impulso de aparente sinceridad (digo esto porque se murmuraban cosas sobre mi que algunas eran ciertas y otras eran opiniónes de ese «modélico» amigo el cual sencillamente odiaba que fuera yo quién creaba aquella música, aunque lo vestía de alagos en la intimidad, pero frente a otros me vendía como un reprimido homofobo y otras perlas, que en realidad era su propia mierda y su propio pensamiento y su propia moral chatarrera la que le hacía pensar de mí aquello que contaba a otros y que a mí me escondía con alagos, en su intento de destronarme. El era y es un gay de la época franquista, aunque en realidad no le hace asco a las mujeres), soltara por la boca todo tipo de historias mezcladas, las cuales entre la presión de la grabación de aquél album y todo el esfuerzo que estaba realizando en la más pura soledad de noches y noches de duro trabajo de producción y grabación musical, me estaban friendo el cerebro. Esa era una opción, la otra, mucho más retorcida, pero no imposible.


Bien, a partir de ese día parecía que todo lo que decía, pensaba, hacía e imaginaba era sabído por un pueblo al que le encantaba la situación, tambien llegué a escucharle al «modélico amigo» la frase… «el pueblo peca de omisión», llegandoseme a ir la olla bastante debído a semejante presión. Pensad que lo que pensais, y por supuesto lo que decis, lo escuchara todo dios, imaginaros eso por un momento, los pensamientos se te descontrolan y a su vez te entra una preocupación horrible por saber, o sentir, que todo lo que entra en tu cabeza del exterior y todo lo que se dice cerca de tí se hace público, llegando a sufrir cada vez que alguien me hablaba mal de otra persona por no querer que nadie saliera juzgado por mi circunstacia, literalmente llegué a pensar que me habían implantado un micro, y que a la vez este micro no solo emitía la señal, sino que también era un receptor de señal, de ahí las voces que azotaban mi cabeza. Con el tiempo y tras tragar mucha mierda fui sacando el sentido del humor, y a las voces de mi cabeza les llamaba «el niño del sampler», ya que imaginaba un ser cruel tocando botones con los que disparaba en mi mente aquellas voces que en realidad eran todas conocidas, eran mi familia, mis amigos, mis ex y mis enemigos, que más personas caben en la vida. Era tal el sufrimiento y tanta la presión que llegué a contar los parpadeos en un intento de que no se me notara el movimiento de ningún músculo, ni el de una sola pestaña, por esa fuerte presión de sentirme observado, por dentro y por fuera, digamos que intentaba ser como la Reina Del Sur en sus encuentros con los narcotraficantes. Además, me consta que todo esto que estoy contando es sabído por gente de mi familia y también por conocidos y tal vez desconocidos.

Total, que de la noche a la mañana, aún siendo un proceso que venía, como ya he dicho, por consecuencia de aquél enorme esfuerzo mental que estaba realizando en la creación, y sobre todo, en la grabación del disco Luz Negra / Argi Beltz, (A mi me pasó mas factura que a la manada), me vi en un mundo en el que todo me hablaba, y lo que era peor, todo el mundo parecía saber que es lo que me sucedía y cual era la razón de mi inminente locura, que lo achacaban a cierto acontecimiento de mi niñez, que en realidad para mi no era más que un secreto de algo que fue natural y que para nada lo sentía como un abuso sexual, sencillamente fue un encuentro en el que de igual manera que a día de hoy soy generoso sexualmente en mis relaciones, en aquella ocasión también lo fui, pero para nada resultaba un trauma ni nada por el estilo, simplemente no se lo habia contado a nadie, pues no había habido ocasión, y tampoco nadie nunca me habia preguntado. Pensaron que mi moral era estricta y puritana, y en realidad era la de ellos.

Bueno, en aquella paranoia de contar los parpadeos hubo hasta quién me imitaba en mi mirada fija, se quedaba mirandome fijamente como diciendome lo gilipollas que resultaba sin parpadear, en un acto tremendamente cruel ante alguien que está enloqueciendo, que como he dicho era por controlar todo mi ser y mi cuerpo para no dar una sola pista de mi malestar, y a su vez, porque sabía de sobra que estaban esperando cualquier error para atacar como hienas, pero me era imposible controlarlo, y hubo días en los que literalmente (debido a mis pensamientos, los cuales a raíz de ese control se habían vuelto en mi contra, y las miradas y murmullos, junto con las voces que poco a poco cruelmente vigilaban mi interior) los ojos casi se me ponían en blanco, no podía soportar aquella presión, ponía caras extrañas, mi rostro se desfiguarana, y quién me veía alucinaba por mis gestos, siendo yo totalmente consciente de todo.

Ese día, el de después de aquella juerga, bajé al local de ensayo y me senté en una silla enmedio para ver si recordaba algo de la noche pasada, pues es seguro que me bebí lo menos una botella de Whisky, en eso que apareció mi ex (la cual me habia dejado años antes destrozado enmedio de toda esa enfermiza grabación). Me preguntó que qué hacía ahí sentado, a lo que respondí que algo no iba bien en mi cabeza y que estaba intentando recordar, ella me dijo burlescamente que a ver si estaba esperando la inspiración, yo le dije que algo había sucedido que lo había cambiado todo, en ese momento yo estaba sufriendo profundamente, ella se dió la vuelta y salió del local.

Una cosa que se a ciencia cierta de aquella noche es que alguien debió de bajarme los pantalones a modo de broma, y yo quedé en gayumbos, unos slips blancos a rayas azules bastante ridiculos, y por lo que sea, con toda esa presión que llevava encima y con toda la mierda que el «modélico amigo» me había ido metiendo en la cabeza, debí reaccionar mal. Esto lo se porque tiempo después un miembro de la manada se bajó los pantalones delante mío en un intento de demostrarme que no pasaba nada, como intentando quedar de valiente o liberal, pero lo curioso es que el tiro le salió por la culata, ya que él llevaba unos gayumbos blancos tipo viejo de 70 años, de esos tipo camiseta interior de esas antiguas para el frió que lleva la gente mayor, y otro de la manada se descojonó al grito de «jajajaja que gayumbos», éste enrrojeció profundamente a la velocidad de la luz y se subió isofacto los pantalones, quedando demostrado que él también se avergonzaba ante la situación de verse ante otros con sus más que ridículos gayumbos, y eso que en su caso había sido intencionado.

Otro efecto de aquél control (por supuesto amigos y enemigos poco a poco aprovecharon para en cierto modo pisotear a aquél que les ensombrecía con su talento, personalidad y capacidad), fue que enmudecí, es decir, no es que perdiera la voz, sino que debído a que no podía controlar mi mente, y a su vez, parecía que el universo entero se había envalentonado contra mí, siendo totalmente lógico que replegara alas, ya que la intención era cortarmelas, que de hecho es lo que poco a poco sucedió, pues mi personalidad se fue empequeñeciendo, y deje de expresarme ante los demás, que os aseguro que era algo totalmente previsible, ya que recordad que incluso lo que pensaba era sabído por la manada y el pueblo. ¿O no?, tal vez solo sabían lo que en una noche de pedo solté por la boca mezclando historias propias con mierdas que habian metído en mi cabeza y que jamás fueron mías. Bueno, digamos que ante semejante situación me acobardé, pues el enemigo era multitud, y yo simplemente no encontraba ni siquiera un rincón de mi mente donde refugiarme. Como dice una canción de Bunbury, ¿que daño hace un hombre que se quiebra en silencio ante la sombra de un mal pensamiento?, ese hombre era yo…

CAPITULO 2 – GRABACIONES Y MURMULLOS

Y ahi estaba, ese que siempre fue lider en sus diferentes etapas con diferentes cuadrillas de amigos, con la cabeza llena de ruidos y con un pueblo y un grupo despiadado que no perdonaba ni el más mínimo derrape.

También recuerdo por qué empecé a contar los parpadeos, en parte, como ya dije, por controlar cada uno de mis gestos, pero a su vez por una frase que me dijo aquél «modélico amigo» refiriendose al integrante de la manada de los gayumbos de viejo, comparandolo conmigo, y era que según él, y al igual que dijo en su día mi ex, yo no miraba a los ojos de las personas, y me ponía al valiente de los ridículos gayumbos de viejo como modelo a seguir, de ahí que desde ese día me propuse mirar fijamente a los ojos a todo aquél que hablara conmigo, pero si lo piensas, era algo normal que cuando te estás expresando y poniendo en orden pensamientos que quieres expresarle al otro pues no mantegas constantemente la mirada en los ojos del otro, lo hacemos todos, ya que las personas cuando nos relacionamos de forma verbal necesitamos pequeños instantes en los que no haya contacto visual, por aquello de intentar dar coherencia a tus pensamientos y a lo que estás diciendo, y también para reflexionar por un momento sobre lo que te están diciendo, me refiero a que está bien mirar a los ojos cuando hablas con alguien, pero eso debe ser algo natural que se da en ciertos instantes de la conversación, y no que se convierta en una mirada que incomoda. Pues bien, según el «modélico amigo», mi mirada huía de la de los demás, aunque tal vez fuera simplemente timidez y no desconsideración, pero el caso es que me propuse mirar siempre a los ojos a todo aquél con el que hablara, pero claro, dificil tarea cuando a tus oídos llega todo tipo de murmullos de las voces del exterior y del interior y tus pensamientos van por libre, generandote una terrible tensión que hacía que no pudiera mantener la conversación, ya que por otra parte, mis sentidos se estaban agudizando, y veía, oía, olia y sentia todos los gestos y muecas chuscas, todos los cotilleos, los olores se hacían muy presentes, y en definitiva, entré de lleno en un mundo en el cual mi cuerpo y mi mente sentían todo por 1000, atravesé una puerta sensorial de la que no habría vuelta atrás, creandome serios problemas de concentración.

Con todo este tinglado en a cabeza, a su vez, estaba la tarea de grabar a todos esos músicos para aquél disco, todo esto me estaba sucediendo en medio de una grabación con 100 interpretes a los cuales tenía que, no solo grabarles a cada uno con su instrumento, sino que, además, debía dar las pautas correctas de como se debía interpretar aquellas obras musicales que habían salido de mis entrañas. En aquellos días mí vida consistia en bajar al local y pegarme duras sesiones de horas y horas con cada músico tras músico, instrumento tras instrumento, cuando los otros integrantes del grupo, los músicos (algunos no se les podría cosiderar músicos) tan solo interpretaban la partitura bajo mis anotaciones y cuando terminaban de grabar dejaban de lado aquella grabación de aquél maldito disco, pero yo continuaba uno tras otro grabando el resto de instrumentos, dia tras día, noche tras noche. No os hacéis una idea de lo trabajosas que resultaban aquellas grabaciones, ya que no se hacían en una o dos tomas, sino que grababamos decenas de tomas para un solo instrumento, debído a la ineficacia de algunos de aquellos músicos, quedando para el futuro un arduo trabajo de limpieza de pistas y eleccíon de partes de tomas buenas y malas, las cuales finalmente completarían lo que era la partitura o la linea del instrumento en cuestión, a base de corta pegas y mil peripecias y trucos, que esa es otra, tuve que aprender a manejar todas las máquinas, mesa de mezclas, compresores, limitadores, colocación de micros, cableado, conexiones de entradas y salidas etc… y el software necesario para emplear todas las herramientas posibles para que aquél disco quedara como finalmente, tras 3 o 4 años de grabación, quedara tal y como hoy día lo podéis escuchar, todo ese aprendizaje semi improvisadamente, ya que no había utilizado esas máquinas y aquel software en mi vida, mientras a la vez hacía de productor musical y aconsejaba la manera de interpretar a cada uno su parte de la obra, era un trabajo esclavizante que provocaba un estrés total. Aquella grabación eterna, junto con el desamor repentino a mitad de camino, y la presión del pueblo y del grupo, que por cierto éstos cuando estabamos grabando a otro músico que no fueran ellos se dedicaban a comentar diferentes aspectos de la grabación murmurando tras de mí, murmullos y murmullos, y eso sin duda generó en mí una sensación de escuchar voces en mi mente que con el tiempo quedarón dentro de mi cabeza.

Luego llegaron las noches sin poder dormir, en las que terminaba llorando debído a todo ese estrés y a las incesantes voces que habitaban mi cabeza tras horas de grabaciones escuchando el murmullo de los compañeros de grupo, noches insólitas en las que terminaba agotado recién entrada la mañana y en las que en mi mente sonaban palabras que decían ¿todavía sigue ahí?, ¿es una roca?, y diferentes carcajadas horribles, todo imagino producto del brote psicotico que se estaba alimentando en cada sesión de grabación y en cada visita a los bares del pueblo donde seguían observandome y juzgandome por cada día que pasaba entre el desconsuelo y la ya patente locura. Describir aquellas noches con tan solo palabras es una tarea inútil, pues nadie que no haya pasado por algo así puede imaginar el horror de aquel sentir y la profunda soledad terrible, que a su vez a mi parecer se estaba emitiendo para el público, y no habia manera de poder pegar ojo en ni se cuantas horas de absoluto sufrimiento interno. Fueron esas noches las que, pasados otros acontecimientos que mas adelante contaré, las que me obligaron (me refiero a que me empezaron a hacer falta) a tomar pastillas para dormir, sin las cuales a día de hoy, casi 20 años después, sigo sin poder dormir.

Por cierto, si bien la creación de aquél disco la comencé en 1999, y la grabación fue creo entre 2002 y 2006, los hechos que aquí os estoy contando empezaron a partir del 2005, creo, antes ya había pasado otras penurias y otras soledades embriagadas debído a un profundo desamor, pero no fue hasta el 2005 que comenzara mi vida a ser absolutamente surrealista a la vez que loca e insufrible.

Recuerdo que mi ex, un día cualquiera, en medio de esa grabación, y estando yo ya bien sumergido en mi repentina locura, me preguntó que si estaría dispuesto a que hicieran un documental con la vida y vivencias del grupo, a lo que respondi…» si cuentan la verdad por qué no». Bien, nunca más nadie me comentó nada de ese supuesto documental, pero mi cabeza archivó esa información como una esponja y eso mismo fue alimentando mi locura hasta el punto de haber días en los que miraba en la noche a quienes extrañamente pasaban cerca de mi casa, para ver si descubría al director de dicho documental, ya que debído a mi asombro con toda aquella presión de miradas complices y murmullos en un pueblo en el que se sabía todo, o eso creían saber, me parecía de película todas mis vivencias, incluso busqué micros y cámaras por las paredes y tras los cuadros, en mi sospecha de que tal vez ese documental lo estuvieran haciendo solo conmigo, porque la verdad es que toda aquella grabación estaba siendo de película, de película de un por aquél entonces genio que estaba grabando la hasta entonces su mejor obra y que tal vez hubiera despertado el interes de algún cruel director de cine. Recuerdo pedir un cigarrillo a una persona en una de esas noches y me quedé mirandole sospechando que podría ser él, pero enseguida volvia a casa y quedaba inmerso en mis pensamientos en aquella habitación. Por otro lado, entre 2001 y 2004 creé otra obra descomunal, la cual esta si que era lo mejor creado hasta la fecha, con una duración de 82 minutos pasados y con una coorelación entre temas y temas, una obra con grandes altibajos que describían a la perfección mis cambiantes estados de ánimo, y sin saberlo, esos temas y sus titulos marcaban el rumbo de un futuro que estaba por llegar, me refiero al disco «Internas…», para algunos una obra maestra, para mi una evolución que a pesar de que plasmaba tanto monentos de pura creación, en un estado euforico, y a su vez, de pura experimentación y en ocasiones felicidad, también oscuros sentires que me abordaban, pero puedo decir, a pesar de esos momentos oscuros y de alguno de los titulos de los temas, que en las creaciones tanto de «Luz Negra» como de «Internas…» mi cabeza estaba en perfectas condiciones, que muchos dirían que andaba deprimido, pero lo cierto es que fueron años de una inmensa creatividad gozosa, y en mi mente no habitaban seres, ni voces, ni aquél pueblo había empezado a despedazarme, como he dicho antes, no fue hasta 2005, en medio de aquella grabación, que empezara a desvariar y a sufrir ese profundo horror el cual me hizo llegar hasta profundidades de mi ser que hasta entonces desconocía, era aquello de que si quieres llegar a la sabiduría, o a conocerte a ti mismo, vas a tener que escuchar ladrar a los perros del sótano de la mente, y vaya si los escuché, todavia hoy día a veces los oigo, aunque si has leído el título de este libro, cuando termines de leer estaré curado…

CAPITULO 3 – ALCOHOL Y PODER

Los días para mi transcurrian en un cumulo de sensaciones que intentaba esconder a la manada, pues de mi criterio dependía que aquél dico y todas las interoretaciones y grabaciones fueran medianamente exitosas, así que seguiamos en la interminable grabación de aquella obra que por mi parte había terminado de crear en 2003. Decir que en esas grabaciones me acompañaba fielmente el director del grupo, el cual se dedicaba a marcar el tempo de las entradas y demás matices a los músicos, aunque hay que decir que había una claqueta que hacía esta función, pero bueno no estaba demás que hubiera un director musical aparte de un compositor productor que era yo mismo.

No voy a externderme demasiado en describir la torpeza de algunos de los interpretes a la hora de grabar, y digo de algunos, pero diciendoos que la grabación duró años os podéis hacer una idea, llegando a encontrarme más adelante a la hora de las mezclas con unas 200 o 300 pistas, o que sé yo, pistas algunas buenas y otras que habia que desechar, decisiones que solo yo debía tomar, al igual que a la hora de dar una toma por buena o por mala. Pese a quién le pese, y ante la falta de criterio del resto de integrantes del grupo, era yo quién decidía, pues no fue hasta que mucho después mezclara minimamente todo que muchos escucharon por primera vez lo que yo andaba buscando y de lo cual tenía la certeza de poder lograr, musicalmente hablando.

Por otro lado, cuando descansabamos de aquellas sesiones de grabación yo dedicaba mi tiempo libre a la creación de nuevas obras en las que ahí si que realmente gozaba, ya que gracias a la tecnología musical de la que disponía no era necesario tener a por ejemplo un trompeta a las 3 de la madrugada en la habitación de mi casa, sino que usaba librerías de sonidos o instrumentos virtuales que mezclaba con los intrumentos que yo mismo sabía tocar y me pegaba atracones creativos en noches que se alargaban hasta el mediodia o más, aunque eso sucedía en realidad antes de aquél fatidico 2005 que empezara a enloquecer, y el hecho de que aparte de preocuparme de que cada músico tuviera su partitura, que habia que crearlas, y de preocuparme de estár en cada una de las sesiones de grabación, aportando mi criterio y mi conocimiento de lo que yo mismo había creado, me dedicara a crear más música por mi cuenta, la cual siempre estaba pensada para que en un futuro fuera regrabada e interpretada por el grupo, eso hacia que al «modelico amigo», que compartiamos piso, le entraran unos celos inaguantables y constantemente me achacaba que solo pensaba en mí, por el hecho de seguir creando más música. Que hay que decir nuevamente que el disco que se estaba grabando lo termine de crar en 2003, por lo que ya habían pasado más de 2 años sin que lograramos grabar aquél segundo disco del grupo, así que el grupo y yo llevabamos un desfase en cuanto a la velocidad de crear y la velocidad de grabarlo, lo que hacía que aunque por mi parte no dejaba de asistir a aquellas sesiones de grabación, si que continuaba mi búsqueda creativa de nuevas sonoridades, que hay que decir también que cuando creé Luz Negra disponía de unos horrendos sonidos con los cuales imaginé como sonaría aquello interpretado por humanos e instrumentos reales, cosa que si llegarais a escuchar aquellos sonidos que utilizaba para crear os sorprenderíais de que luego lo creado pudiera sonar como llegó a sonar, que todo aquello a su vez fue un aprendizaje y prosperé mucho en mis técnicas tanto de composición como de grabación, y a su vez, interpretaba mis propias obras en noches en las que estoy seguro los vecinos de la calle general del poblado, calle Daniel de Castelao, recordarán por la tabarra que daba día y noche con esa música que paso a paso y día a día iba trabajando, a veces sirviendone de instrumentos y otras veces a base de escribir nota a nota cada instrumento a golpe de click y ratón.

Como he dicho, mi velocidad para crear era muy superior a la velocidad del grupo para grabar, pero todavía no había dejado de trabajar días y noches en la grabación de cada uno de los músicos para cada tema de aquél segundo disco del grupo, si bien para el «modelico amigo», el cual era el fundador de lo que un día fue una fanfarre tradicional, la cual con mí música convertimos en un grupo de culto de algo cercano al rock sinfónico, nunca nada era suficiente, que en realidad lo que pasaba era que el sabía perfectamente que muchos integrantes del grupo no daban la talla, y por ello nos estabamos retrasando tanto, otros si que la daban. Así que el «modélico amigo» se dedicaba a hacerme la vida imposible cual Saglieri frente a Mozart, y no fueron pocas las veces en las que tuvimos fuertes discusiones, y también grandes pedos en los que charlabamos de filosofía y del , ser humano y sus virtudes y defectos, pero él siempre enfocado en su miedo a que yo me cansara de aquél lento transito que estaba siendo la grabación, si bien por mi parte era algo que no solo estaba dispuesto a hacer, sino que era como un deber para con mi obra, pero hubo días en los que el «modélico amigo» bebía demasiado, al igual que yo, solo que él se ponia agresivo en muchas ocasiones, particularidad que a mí no me sucedía.

Sin duda que fuimos grandes amigos, pero su objetivo siempre estaba en mantener a todo el mundo enganchado a su voluntad, como siempre antes había sido. Podría hablar mil cosas que hizo bien, pero en este libro nos estamos centrando en aquella repentina locura, en la cual el «modelico amigo» tuvo mucho que ver, y tambièn el pueblo de San Pedro.

Tiempo atrás, en días de desesperación por la tardanza y la ardua tarea de grabar aquella obra, siendo «el modéliico amigo, como decia antes, totalmente consciente de las carencias del grupo, y en medio de una borrachera, en un intento de que por mi parte no desistiera en el empeño, «el modélico amigo» llegó a arrodillarse ante mí llorando diciendome que diera otra oportunidad al grupo, lo cual por mi parte no tenia intención (todavía) de abandonar, a lo cual respondí levantandolo y diciendole que no tenía que arrodillarse ante mí, pero era tal su, como decirlo, creo que estuvo enamorado de lo que yo significaba para el grupo, en el sentido de creador, del que le había dado su propia voz a aquél grupo que él fundó en 1973, no de mí, aunque su conducta muchas veces fue la de un amante celoso, y lo digo por qué se metió mas de una vez en varias relaciones que tuve con difetentes mujeres. Podemos decir que en aquél día me pidió piedad, pero al contrario de lo que pensaba mi propia pareja, o la que fue mi pareja, yo no me creía ningún Dios, simplemente continuaba en la creación de nuevas obras, por lo que «el modélico amigo» me juzgaba de egoista, y se encargaba bien de llevar ese pensamiento a otros integrantes del grupo, o como decía mi ex, «bajate del trono», trono que si era tal era absolutamente natural y debido a que allí ni Dios sabía, excepto yo, y no del todo, lo que teníamos que hacer, por lo tanto la propia música, como crador y además productor, me ponía en un grado ante el resto, pero mi pensamiento nunca fue de dominar a nadie ni de que mi ley imperara, al contrario que el «modélico amigo», al cual le encantaba partir, pichar, cortar, recortar, repartir y atacar constantemente. Se podría decir que veía en mí a un amigo pero siempre con un punto de desconfianza en la batalla, que curiosamente al que tildaron de desconfiado fue a mí. Lo cierto es que cuando terminó todo, muchos años después, este «modélico amigo» fundador de lo que en su día fue una fanfarre tradicional, terminó limpiandose las manos y haciendo ver como que no dependía de él nada y que no tenía la autoridad como para obligar a nadie a continuar, que más hubiera querido él, pero no porque noblemente cediera su trono, sino porque aquellos niños que iban de pueblo en pueblo y de fiesta en fiesta habían crecido, y ya nadie admitía ordenes ni nos daba ningún miedo sus ataques de ira, que en uno de ellos, en varios, terminamos él y yo, sobre todo por su insistencia, dandonos de hostias, llegando a tirarme bruscamente todos mis intrunenros y todas las máquinas al suelo en un intento de que mi capacidad creativa cesase, claro, no sin antes haberse bebido unos cuantos vinos, que en realidad su intención era literalmenteque le diera de hostias, no paró hasta que a mí, que raro es que me ponga a dar de hostias a nadie, se me inflaran tanto los cojones y de un golpe de puño lo tiré al suelo, y una vez en el suelo le estuve dando patadas y pisandole la cabeza, que os aseguro que ni yo era ni soy así, ni por mi parte ese día habia intención de acabar de ese modo, sencillamente él quería que yo le pegara para después decir a todo el grupo lo que le había hecho, y de hecho le puse la cara como un pan, yendome cansado de golpearle a tomar unos chupitos de lo nervioso que estaba, que bueno por aquél entonces yo bebía también lo mío, pero jamás me puse agresivo con nadie, por lo menos no borracho. De ahí el «modico amigo» debío de levantarse y fue directo a local a decir a todo el mundo que yo le había pegado, para poner en mi contra a todos, solo que no coló pues ya lo conociamos todos bien. Esa noche, fijaos que jodido estaba, os recuerdo que era y es gay, que terminó acostandose con otro del grupo, terinando este con el tiempo siendo la voz que repetía, sobre todo a mí, lo que su buen señor, amigo y en aquella ocasión amante decía.

Bueno, otro día de conflictos con el filosofo, teologo y perturbado envidioso. Hubo más, en otra ocasión me puso al límite y terminamos enzarzandonos y no se le ocurrió otra cosa que morderme un dedo, ¿pero creéis que me mordió un dedo por casualidad?, noo, casualmente me tocaba a mi grabar, y he de deciros que toco la guitarra, y otros instrumentos, y su intención, claramente, incluso estando el borracho, ya que yo llegaba del estudio de currar, fue la de impedirme tocar la guitarra, así que en ese gesto tampoco tenía tanto apuro por la tardanza de aquella grabación, sencillamente el era el fundador y por que no decirlo, tenía su parte de dictador, lo que pasa que se las ingeniaba para echarme a mi en cara que el dictador era yo, es como esos narcisos que se las ingenian para hacerte creer a tí lo que en realidad son ellos, y no fue hasta mucho más tarde, tiempos que contaré más adelante, que cedió en su gobierno, como he dicho, no por nobleza ni nada parecido, sino porque ya no tenia autoridad alguna ante aquellos adultos que en su dia fueron niños.

CAPITULO 4 – PERDÓN

CAPITULO 5 – EL ESTUDIO

CAPITULO 6 – ABANDONO

CAPITULO 7 – UNIDAD DE PSIQUIATRIA

CAPITULO 8 – DIRECTOS

CAPITULO 9 – ENTRE DIENTES

CAPITULO 10 – DE LO QUE SOY CAPAZ

CAPITULO 11 – DIRECTOS 2

CAPITULO 12 – NUEVO AMOR

CAPITULO 13 – BORRACHERAS Y ORQUESTA

CAPITULO 14 – VIAJES AL SUR

CAPITULO 15 – NO QUIERO PROBLEMAS

CAPITULO 16 – BARCO HUNDIDO

CAPITULO 17 – LA FUGA DE ALCACRACK

CAPITULO 18 – EN EL FONDO DEL FANGO

CAPITULO 19 – RESURRECIÓN

CAPITULO 20 – NO VAS A PERDER TU SAVOIR FAIRE

CAPITULO 21 – LA MISMA PIEDRA

CAPITULO 22 – VICTORIA

CAPITULO 23 – MADRUGADAS DE PAZ Y SOLEDAD

CAPITULO 24 – EL AMOR INSISTE

CAPITULO 25 – ESTE LIBRO

CAPITULO 26 – V DE VENDETTA

CAPITULO 27 – TITULOS DE CREDITO

CAPITULO 28 – LIBRE O MUERTO

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