Ordenando un poquito mis cosas he encontrado éste superviviente de otro tiempo. Estos libros llamados «elige tu propia aventura» fueron un enganche para mi de niño. Estos libros consistían en ir leyendo la trama, y al llegar a un conflicto entre personajes, eras tu el que decidía que decisión tomar, y según la decisión que tomaras, te ibas de la pagina 3 a la 40 (por ejemplo) o si no, tomando otra decisión, bien podías continuar en la pagina siguiente o ir a otra anterior o la que correspondiera con la decisión que habías tomado.
Esto hacia posible, dentro de unas opciones, que fueras tu mismo el que decidía el final de la historia, siendo acertada o no según tus decisiones. Parece un poco lío pero el mecanismo es muy sencillo. De esta manera dentro de un mismo libro había múltiples historias y finales.
Fui un obsesivo consumidor de estos libros, y supongo que en parte ellos hicieron que tuviera una imaginación desbordante, así como mi propia capacidad de decisión y la fuerte idea de forjar mi propio destino, mi propia aventura.
A los que tenéis hijos, y si es que estos libros siguen en el mercado o en alguna biblioteca, os recomiendo que les deis la oportunidad de leerlos. En el peor de los casos se inventara algún pequeño monstruo o algún flipe imaginario que le haga estar despierto a la vida pero con imaginación para soportarla. Y sabrá tomar decisiones y confiar en ser dueño de su propio destino.
Estos libros eran autentico alimento para un chaval como yo, al cual nunca le gustó leer, pero que gracias a la originalidad de estos libros y a la opción que te daban de parcialmente ir tu mismo guiando al personaje se me abrió todo un mundo de imaginación.
¿Recordais a aquel niño en «La historia interminable» que por motivos de buying se encerraba en una habitación a leer la historia de Atreyu, Fuyu, y los demás personajes en el reino de fantasía, al cual por energías negativas y de poca fe en la magia «la nada» se lo estaba comiendo?
Pues bien, estos libros hicieron en mí el mismo efecto, aún sin haber sufrido yo algún buying traumático como es el caso del chaval de «La historia interminable».
Estos libros eran una ventana a multitud de historias encerradas en cada uno de los ejemplares, una ventana a LA IMAGINACIÓN que te daban la posibilidad y la capacidad de decidir y, en consecuencia, llegabas a uno o a otro final. Si tomabas buenas decisiones para el personaje pues podías continuar leyendo hasta llegar a un posible final feliz o a una realización de una misión, pero si en cambio tu decisión no era acertada el propio libro te enviaba a una pagina y ése era tu final.
El que veis en la foto es solo uno de los ejemplares que por motivos desconocidos ha sobrevivido en casa de mi madre durante todo este tiempo, pero… ¡¡¡había muchos más!!!.
Eran todos en tono rojo con un dibujo en referencia a la historia en el medio y con un circulo amarillo a modo de bocadillo arriba que ponía lo de «ELIGE TU PROPIA AVENTURA».
Que momentos me hicieron pasar esta colección de libros, que si bien no estarán disponibles en tiendas hoy en día, seguro que en alguna biblioteca quedarán un buen puñado de ellos.
Recomiendo a todos los padres y madres que si tenéis la oportunidad de encontrar este tipo de libros es seguro que tu hijo te lo agradecerá.
Y…
ELIGE TU PROPIA AVENTURA