Será que será suficiente ser consciente,
tal vez permanentemente decadente,
o quizá…
solamente tenaz,
con la veracidad sin consuelo y los pies rotos,
de tanto.
Para cuando suene la libertad poder encontrar
la mirada de quién merece,
sencillamente el amor que te sabe distinto,
sin prejuicios,
ni juicios,
ni falsas apariencias,
sin duda con elocuencia y alzando el sedante vuelo,
merecida recompensa ante pajaros que no cantan,
ni la mierda espantan,
ni calientan los huesos,
desobediencia y el sabor del saber en ya tanta soledad.
Me fui,
ya volveras,
cuando se haga paz el momento y lleno esté el vació.
Sin tanto que decir ni tan poco recibido.
Libertad en mis manos llenas más alla del apático ruido.
Sabed que uno es igualmente aunque nadie le quite el sudor del alma, ni la calma viene si no se persigue,
anclados en burbujas,
sedientos de basura,
por mi ya la ternura y silencio,
en este lugar del viento que mece los problemas,
y la esencia se hace luz.
Serenamente en el día del sueño pálido,
opaco,
invierno al sol y ojos verdes.
Finales de Diciembre…
Cesó la búsqueda en la rueda de las mentiras caducadas,
y en cambio no el olor a deseo y la sed cautiva,
solamente fue prohibida la sentida manía de permanecer en pie,
cuando todos parecían mirar a otro lado,
desconsolado,
pero llega la mañana,
con su canto,
y es entoces cuando duermo,
con todo ello,
ruido inhóspito.
Clareando la creciente y espantosa compañía de quién la huída le supo a miel,
pared con pared,
pero ahora si, asiento sentir,
descubro en el no muerto del equilibrio soez,
dividendos divisorios y algún que otro recuerdo.
Para ayer ya hubo suficiente, para mañana sobradamente, para hoy descanso, para ti un corazón pleno, estreno vuelo y perdura,
frenetica salud de molinos,
aplauso seco y vino.
Entre las voces hay niebla,
y entre la niebla estoy yo,
y es hoy cuando te miro y pienso,
Ese soy…
