Esto no es al azar

Es realmente desesperanzador que estemos en un mundo en el que los seres humanos seamos sin ser los jueces y policias de algun tipo de miseria viva.

La falsedad se ha adueñado de nuestra puta alma, y aquí el más cínico es el que sobrevive.

Cansado de ver como la gente se une de dos en dos para crear familias con las que tapar sus propias miserias, las cuales transforman  en gozo al criticar al vecino del tercero para así sentir que su vida tiene sentido.

Empece el 2017 con un mensaje esperanzador y positivo al sentir que pese a las guarradas humanas cotidianas, el estar en éste mundo merecía la pena, pero poco a poco y tras el comienzo del 2018, me he dado cuenta de que aquí, en éste planeta, no solo miramos por nuestro propios culos, sino que deseamos que el culo del otro no suba más alto que el de uno mismo.

Así que aquí va mi lengua de sal salvaje.

Miserable cloaca de frustrados que depositan sus metas en que los hijos de sus hijos properen siendo lo que ellos nunca lograron ser.

Así, las familias crecen a base de subnormales con el único don y la única virtud  que poseen, que es la de depositar en un óvulo un espermatozoide más o menos veloz en comparación con los de sus propios huevos.

En algunos asombra que puedan llegar ha educar a un ser vivo.

Yo ni siquiera educo a un pez, pero tampoco voy adoctrinado seres vivos para enmascarar mi escasa creatividad en cuanto a la vida se refiere.

Profundo desprecio el que genera un mundo en el que ni siquiera puedes cagarte en un rey caduco repleto de fina mediocridad.

Todo ésto nos importa una mierda mientras cada uno tenga su nido a salvo para poder vomitar a gusto en un nuevo carruaje que nos lleve hacía afuera.

Decadencia de seres vivos muertos y muertos muy vivos.

Como decía aquel….

«Soy mejor que los de antes, comparenme criticones»

70 balcones…

Aquello de…

«si no me quieren en vida cuando muera no me lloren».

Y lo cierto es que parece ser que a nadie necesito, puesto que todos terminan escapándose a sus mentiras encubiertas de dinero comprado a base de tiempo. Aunque sea un dinero de mierda para poder presumir de su falta de libertad.

El amor está sobrevalorado y nos hemos llenado de marchitos con pollas grandes y hembras caníbales hambrientas de frikismo televisivo.

La cultura del «dientes dientes que es lo que les jode» es la mejor forma que tienen algunos de mantenerse a salvo.

Y perdonar que os diga, sin que me perdonéis, pero… aquí a salvo no hay nada ni nadie.

Sonrisas cínicas para demostrar fortaleza ante una vida que solo se aprovecha para generar o bienes,o envidia profunda hacía los demás o… ambas cosas.

Y los envidiosos se piensan que son envidiados.

Por mi parte no tengo ni muestro nada que tenga un cierto valor para la manada común.

Ni falta que hace.

Y Dios en su jarrón del retiro que confunde la libertad con el tiempo de ocio.

Mucha sonrisa forzada con el único fin de demostrar que la vida es el engaño que se han montado a base de borregismo y cobardía feliz.

La tristeza está mal vista por la falta de corazón real de los que habitan los malos sueños de otros.

Atados como yo lo estoy a los vicios de la nocturnidad.

Y éste puto tabaco que me sostiene en un supense de pobres monedas sin cara.

Para cara la de el puto francotirador de aguilas ignorantes.

No me vengan a mi funeral, porque si fuera necesario pediría el deseo de lo imposible. El poder mirar bien a ver quién de todos los falsos asistentes  derrama una sola lagrima de cocodrilo usado más allá de una madre o un hermano.

Familias que critican a otras familias.

Padres que se creen que sus hijos son los mas listos de su clase.

Personas que se callan tanto lo horrible como lo verdaderamente amoroso.

Falsos te quieros de cristal opaco en el ruido de serpientes amaestradas.

Manadas en serie que se cuidan para que no se sepa que entre ellos mismos no se sostienen a no ser de que la compañía de HIENAS tenga su fruto.

¿Y ahora?

Arremete con tu mejor jugada de palabras con buen tono y pastillas desinfectantes.

Caraduras de bocas que llevan exquisitos gusanos vestidos de amarillo soleado. Así como ahora la mía.

A tomar por culo desde aquí mismo  hasta la mano de quien no da más que venganzas sumisas entre el creyente bien pensante y el ateo inteligente.

Sin suplicas ni oídos sordos del desconsuelo al verdadero subsuelo vagabundo.

El día que muera…no quiero verte.

Ausentes precipicios en lo mundano.

Jovenecitos carcamales de fríos recuerdos y viejos témpanos.

Viejos con huevos sin templo ni flor en la solapa.

Basura en cada comisura de la mala reputación y educación privada de gusto y regusto sabor café de tarde.

Las luces están encendidas pero no hay mucha gente mirando.

AHORA VAS Y LO RASCAS.

AHORA TIENES MOTIVOS

AHORA NO TE ESPERO NI TAN SIQUIERA DESESPERO EN NINGÚNO DE LOS TE QUIEROS.

AHORA ME DA EXACTAMENTE IGUAL SI VIENES QUE SI VAS QUE SI FOLLAS EN EL MAR.

AHORA REGALAME TU A MI LA FALTA DE ABSURDA VERDAD.

Y por cierto, ÉSTO NO ES AL AZAR…

Confiesaté la miseria de pobres enriquecidos a base de pico y pala repleta de sangre humana cabizbaja.

A los rincones de la vida le sobran cojones para mantenerme vivo y cuerdo a la vez que loco luminoso.

Ahora puedes reprocharme, mejor aún, ningunearme.

La vida dicen que es riesgo.

Me queda un ciga y me lo voy a fumar.

A desempolvar mascaras barnizadas de color caoba.

A crucificar pasatiempos de otros tiempos sin paz.

A desmentir la basura creada sin personalizar en apariencias decadendentes.

A la mierda todos los caminos de baldosas amarillas.

A la miel de tus zapatos por un retardo en diferido.

A las risas de enjaulados inviernos prolongados que caducan.

AHORA VAS Y LO RASCAS.

Creciente emoción de los supiros siniestros.

Ahora puedes reprocharme, o mejor aún, ninguneame.

Y ésto…ésto no es al azar…

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