FUTURO GRIS

Atados, esposados por completo, ni siquiera queda nada de todo aquello, en este sistema actual que nos reduce. Quisiera poder decir que la antisocialidad a la que acostumbro nos viene bien a todos, pero esto sobrepasa los límites, nos han dejado solos, aislados, mirando friamente a las pantallas en busca de algún estímulo, ya que en la realidad tan sólo se trabaja. Y que será de los niños que hoy están creciendo en un mundo así, en un mundo donde ya no nos vemos, ni siquiera podemos hacer más que una videollamada para estar cerca.

Pienso que habrá un mañana de acercamiento, no sé, no sé sí será algo forzado o algo emocional y libre. Presos de nuestro miedo mientras algunos pocos hacen dinero para sus caprichos. ¿Quién ha podido imaginar una sociedad como la actual?. Nos hablaron de ello en el libro 1984, y un poco más allá en Un mundo feliz, pero ahora es real. Nos hemos convertido en seres que obedecen cada ley que se inventan al momento, y, nos hemos separado de la vida.

Yo, que ya me distancié hace tiempo, puedo ver que poco queda para estar en un régimen en el que nadie pueda abrazarse, un régimen elitista que tan sólo piensa en el vil metal, y poco les importa las vidas humanas, ni sus necesidades emocionales. Nos están enfriando, y no va a ser facil volver a confiar en el prójimo en el sentido de acercarnos y simplemente rebasar la distancia social. No me creo que sea en los bares o discotecas donde esté el problema, ni tampoco que seamos unos inconscientes desobedientes y que por eso el virus se propaga. Aquí está sucediendo algo más, y se trata de la parte afectiva, de la parte emocional, es ahí donde están atacando. Nuestras miradas ya sólo saben ver la luz de los smartphones o la televisión, se nos olvida lo que es mirar a una persona a los ojos, lo que es sentir el apoyo de alguien que se siente contigo y te diga que todo irá bien.

Apenas queda ya nada de lo que ya era de por sí una realidad más que controlada y aparentemente libre, y es que se ha decidido que finalmente seamos islas. Es curioso que yo, con todo lo que reniego de los encuentros, vea que las masas están siendo dispersadas. Cada día hay más policia en las calles y menos personas. ¿Para que tanto policia si ya no transitamos el aire libre?. Es incomprensible, trabajar y para casa, e incluso algunos solamente casa porque sus negocios están cerrados.

No veo avance ninguno desde que empezó todo esto, y mucho me temo que las secuelas van a ser enormemente dañinas para cada persona, no lo se, dudo de si habrá solución a este mal que nos hace desconfiados.

¿La vacuna?, tan sólo servirá para regularmente dotarnos de una libertad controlada, para crear más diferencia de clases, y para enriquecer los bolsillos de cuatro viejos, y mientras el resto a base de créditos bancarios y tarjetas revolving.

Si soy honesto, y teniendo en cuenta que ni tengo hijos ni creo que los tenga, para mí no supone tanta diferencia esta realidad, pero no se trata de mí, sino de una generación que está aprendiendo a vivir una realidad sin compartir vivencias, aislandose en sus casas y teniendo cada vez menos ganas de salir, enganchados a consolas y consumiendo vídeos.

Es triste, en mí niñez estabamos todo el día en la calle, y también llegaron las primeras consolas, pero no eran tan determinantes para nuestra felicidad, que se yo, tal vez esta nueva comunicación sea ya la única posible y verdadera.

Quiero pensar que queda aire que respirar, que no todo está en los likes y las stories. Habrá que dejar de tener miedo, si uno tiene que morir en el intento de ser libre pues así sea, me refiero a que dudo que esto del virus vaya a pasar y se vuelva a algo que ya ha cambiado, por ello llegará un momento en el que perdamos el miedo y nos atrevamos a quitarnos las mascarillas y sentirnos cerca. Tal vez nuestro problema sea el obedecer constantemente con la carga moral que nos han metido en cuanto a lo de ser solidarios con los demás y protegerte para no infectar a nadie, ya no que te infectes tú. Culpan a la población de irresponsable, y yo creo que son ellos los que no tienen ni idea de lo que hacen.

Abuso policial y represión, y el consuelo en un teléfono que les da toda la información de nuestras vidas. ¿Pero que vidas?. Será mejor estar preparados para tener que revelarse al sistema, si no nos atarán mas y más cada día con la excusa de un virus que alguien inventó. Será tarde para los que vienen, ya será algo normal el no mostrar afectos más alla de una red social.

Sociedades controladas, paises sedados, personas aisladas, futuro gris bajo las grietas.

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