Futuro que no va hacia ninguna parte

Me siento solo sin ti. Me siento abandonado. Y tu compañía es la única que me hacía bien. Y la unica que en realidad quería.

Pero soy consciente que ya las pocas veces que estamos, no es ni un cuarto de como lo pasábamos, y a la vez noto que por mucho que nos esforcemos, lo perdido perdido esta. No podemos recuperar la confianza mutua, solo podemos en todo caso volver a crearla. Pero no hay ni momentos ni comprensión entre nosotros. No estamos de acuerdo en casi nada ya.

Por mi parte he intentado todo lo posible por mantener mínimamente esa complicidad, esa confianza y esa alegría que nos generaba compartir simplemente las horas. Pero tu lo has dejado bien claro. Y yo he ido perdiendo la fe y la paciencia en seguir siendo aunque sea la mitad de lo que eramos.

Muy a mi pesar, supongo que al tuyo también, las cosas no fluyen ya entre nosotros en las pocas veces que estamos. Y no queda ni un solo gesto cariñoso o empatico.

Si, por supuesto que me siento solo sin tu compañía, pero hace tiempo que la cambiaste y la vendiste por otros momentos de tu vida sin mí.

Así que aunque siempre estoy aquí, algo se me muere dentro, algo que ya esta muerto en ti. Y solo me queda tu llamada para decirme si tomamos algo y comprobar que en el rato que estamos, a pesar de lo que yo quisiera, incluso de lo que tu quisieras, solo nos queda aburrimiento y muy poco cariño. Es lo que siento.

Si fueras un tío serias como yo dacias, será que no conocías algunas de mis manías. Será que ninguno de los dos somos los que fuimos. Que aunque nos empeñemos, el distanciamiento genera olvido.

Lo acepto y…hace tiempo que no lucho.

Merecido o no, ya no nos buscamos. Y cuando nos encontramos, la frialdad se sienta a nuestro lado. Poniendo un poco la balanza de mi parte, elegiste obedecer y hacer invisible mi ser, negar mi lugar a tu lado, y aunque dolió, tengo bastante experiencia en los abandonos repentinos. Algo tendré que ver yo. Ser la persona que un día se admira y, al otro se tacha de loco, o lo que es peor, de enfermo.

No te culpo, pero tampoco espero gran cosa de tu querer. Pasa una y otra vez y, siempre termino en un vacío que con esfuerzo y tiempo vuelvo a lograr llenar.

Por lo demás, hasta cuando necesites dejar de sentirte presa y te apetezca un poco de libertad sin futuro que no va a ninguna parte pero que avanza.

El Sur ya nunca será el mismo cuando vuelva.

Y el norte es de otro.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *