Vinieron a mí sin saber lo que realmente querían decirme
Y supuse que llevarían la razón cuando lo supiera
Que sin ellas estaría al descubierto en esa emboscada hacia la vida que supone el sentir
Preferí no arriesgarme por no pisar la misma piedra que me hizo caer en tantas ocasiones en las que seguramente fallé
De ese modo mí quietud permanecería a salvo y los demonios de mí mente dormirían profundo
Eran mis dudas mís compañeras de la certeza de no intentarlo ni una sola vez más
Arranqué de mí cualquier pulso positovo del corazón
Te hice ver que no era posible llegar a recorrer todo ese camino que llevaba a mi alma
Dejé todas las opciones cubiertas, excepto una…
La posibilidad y la oportunidad de conocerte aunque solo fuera por un par de días
Viajé confuso a tú encuentro, aunque también con una buena parte de ilusión
Conocer alguien nuevo siempre supuso un reto para mí, no fueron pocas la veces que me atreví
Y tan cierto es que en casi todas ellas encontré algo que no esperaba, esa sensación de unidad que tenemos las personas al compartir momentos y experiencias
Pero aún así no estaba dispuesto a recaer en lo imposible
Y ahí estabas tú, al otro lado del telefono, esperandome con el corazón abierto y la cabeza repleta de las dudas que yo te había provocado
En cuanto te ví supe que iba a merecer la pena, y no sólo por tú silueta, sino también por tú manera tan espontanea y cariñosa de mirarme y abrazaeme cuando en realidad jamás habiamos estado el uno delante del otro
Viajamos de vuelta y el camino se hizo corto mientras hablabas y me tocabas el pelo a la vez que de cuando en cuando yo tocaba tu pierna
Al llegar, tras dejar las maletas en aquella pensión que siempre recordaré, nos dirigimos hacia la búsqueda de un lugar donde alimentarnos
Era tarde para comer, asi que tuvo que ser en la Va Bene donde degustaramos de la mejor haburguesa de Donostia
Yo ya te venía mirando y escuchando ese timbre de voz que ya habia oído tras el teléfono y que tanto me gustaba
Soy una persona que se fija en los timbres de voz, creo que aunque a veces no son fieles a un físico o a una personalidad, pense que en tu caso tú timbre definia tú alegría y tu interior
Me miraste fijamente, y yo dejé que lo hicieras
De hecho yo te miraba también
Entonces lo ví
Supe que mí corazón iba a doblarse y a desdoblarse en cuanto te conociera solo un poco más
Tu manera de hablarme, tú sencillez, tú amabilidad, toda tú, me hablaban de una pasión verdadera que iba màs allá de la simple unión de dos cuerpos extraños
Y mis dudas se borraron, ellas mismas se escaparon para dejarme sentir
Incluso mis demonios no dieron rastro de vida en mí mente, cómo si algo estuviera atrapandolos para no joder ese momento
Y entonces…
entonces te besé…
Luego, tras un largo silencio gozoso, mientras mis labios tocaban los tuyos
abrí los ojos, y ví los tuyos, y entre tu piel y mí boca se soñaron
La camarera de la Va Bene llevaba un tiempo esperando a que dejaramos de besarnos para ponernos en la mesa las mejores hamburguesas de Donostia
A partir de ahí todo fue nuestro, tuyo y mío,
nos regalamos 2 días de pasión, risas, bares, frío invernal, besos, abrazos y el calor de aquella pensión.
GROSEN
El resto es sólo nuestro, ambos sabemos lo que fuimos capaces de compartir
A partir de ahí mí corazón ya estaba abierto, pero todavía mí mente se resistía
Aún así lo pasamos genial, aunque me faltó la despedida que a tí te hubiera gustado
En parte por mí falta de costumbre en lo que al amor y la ternura se refiere,
hacía mucho que no compartía eso con nadie
Cierto es que miré para atrás en aquél Aeropuerto, pero no hice lo suficiente cómo para que pudieramos habernos despedido con más intensidad
De vuelta a casa pensé en tí, y supe que volvería a verte
Y hoy, trás un montón de videollamadas compartidas, en las que he podido observarte y conocerte
Hoy sé que soy tuyo, con todo lo que eso conlleva, con todas las piedras que puedan aparecer en el camino,
con todo el corazón abierto, la mente en calma y las dudas disueltas
Con todo lo que puedo ofrecerte a cambio de nada, sabiendo que aún así recibo el triple
sabiendo que jamás podría hacerte daño, ní aún cuando mís demonios quieran regresar,
sé que tú serás capaz de vencerlos, sencillamente por que hasta ellos se han rendido ante tí.