Hay gente que da tanto sin quejarse, gente que es tan fuerte a la vez que fragil que es capaz de olvidarse de su propio interes por el bien de quién le rodea, y hay gente que sé aprovecha tanto de esa gente que el mundo pudiera parecer de los que nunca sufren por nada que no les beneficie, y es que hay gente que se esfuerza de tal manera que en la noche solitaria les quema la vida, sin darse cuenta de que son ellos los que hacen posible que algo tenga sentido, esos que no destacan por su apariencia, esos que se dan cada día a la vida de otros que sin querer les quitan el aire que tanto se necesita. Y es que hay gente tan generosa que no son capaces de ser plenos sin el bienestar de quienes tienen a su alrededor. Normalmente éste tipo de gente, y cuando digo gente digo humano, sufren demasiado por quienes ni siquieran se paran ni un momento para agradecerles todo lo que hacen desinteresadamente. Normalmente pasan desapercibidos en el transitar de los días en los que la falsedad se hace verdad en el reino, pero son ese tipo de gente, ese tipo de personas, las que hacen que a uno le den ganas de balancear el columpio hasta que no de más de sí, ese tipo de gente que no intenta demostrar todo lo que valen.
Pero hay quién sabe reconocer el esfuerzo de aunque sea un sólo dìa por el bien de alguien que no seas tú mismo. Sólo por eso ya merece la pena…