Y aquí me encuentro descabezado tras la dosis de ruido nocturno de hoy.
El corazón sale algo a flote pero duda como siempre de si está ahora a salvo.
El dolor de cabeza se fue con una cerveza y por fin llega el momento de un merecido descanso.
Ya escuche a los perros ladrar en el sotanos de mi mente.
Espero no caer hasta ahí en ninguna otra ocasión.
Carcel en la que me encuentro que consume todas mis energias adictivas.
Por hoy daré por finañizada la lucha para volver totalmente.
Aliento y desapego.
Crucificadme o soltadme.
Esto debería haber terminado hace varios meses.
No me canso de luchar pero sinceramente preferiría no tener que soportarlo.
Que venga el sueño en éste….
FIN PROFUNDO