Pensando uno en lo útil y lo inútil, ayer me descubrí dandole vueltas al hecho de que una Kabuxia (Parablennius gattorugine), pez feo y de colores negrizos que no es comestible, es uno de los seres más libres de los transitados oceanos. Es un tipo de pez el cuan cuando lo pescas lo devuelves al mar, no por su fealdad, sino por que para nada le sirve a uno debido a que no es comestible. Ese hecho, el de que no sea comestible, es decir, resulta inservible, hace de las Kabuxias los peces más libres y con mayor esperanza de vida, siendo por el motivo mencionado devueltas al mar una vez pescadas.
Las Kabuxias se comen la comida del anzuelo y luego son devueltas al mar.
Pensando en ésto, me di cuenta de que sí uno no le sirve para nada a ningún patrón, a ningún ser, al estado, a las instituciones, como pudiera ser un vagabundo que vive de la comida o las monedas que le puedas dar, eso te convierte en un ser más libre que el que tiene unas aptitudes más beneficiosas para la sociedad.
La sociedad nos obliga a ser seres productivos y a llevarnos la comida a la boca que el sudor de nuestra frente, pero eso nos convierte en esclavos.
Después de todo, y sin ser de momento mi caso, no es tan malo ser un ser inútil para una sociedad basada en la productividad y la efectividad con fines lucrativos, ya que eso mismo te da una libertad considerable si la comparamos con un gran trabajador que lo único que hace es producir, sea del sector que sea.
La libertad de las Kabuxias, debido a su inservible razón de ser, es sin duda lo que las hace más libres y con más esperanza de vida de lo que puede tener una lubina o un pez con mayores y más cotizadas aptitudes y propiedades alimenticias.
De aquí podemos deducir que no siempre es bueno ser una especie de humano con grandes aptitudes si éstas te quitan de golpe tú libertad y eres utilizado para que los ricos coman sus más variados y caros platos.
*Hasta aquí mi pensamiento sobre la utilidad basandome en una fea e inservible Kabuxia.*
P.D.
Llevaba 3 o 4 vinos encima.