Libre y Fugaz

Y al final ni siquiera nos quedan palabras en ése paso fugaz de las noches a oscuras.

Totalmente desnudos de inquietud en las que el reloj dejaba de hacer su habitual recorrido.

Y no fuimos nada para ser otros. Y fuimos otros para ser nada.

Así se mueren los encuentros, cuando ninguno da un paso hacia un simple momento entre una copa de vino y tres palabras.

Renacidos de un sol que ya no calienta entre la salud y la distancia que se saben extraños.

Para luego quedaron las posibilidades entre alguna guerra fría y las dudas calientes

Serenamente olvidados de la falta y la mala costumbre de quejarse.

Para elegir una constante descompresión cerebral que ya no consume corazones, ni siquiera vientos.

De ésta forma se muere el consuelo de saberse valorado por el otro. Aunque… más que un consuelo, es una ilusa manera de reflejarse en la ilusión.

Y de quererse también un poco.

Las rodillas ya no sirven para rezarle a nadie, y es en esa falta de cosmos en la que uno se enfría hacia el otro y hacia todo.

Se ve que aún pasando fugaz por mi pecho sin ni siquiera tocarlo pudiste saborearlo.

Vendrán tiempos mejores nos solemos decir burros de esperanza, pero tu y yo sabemos que en la supervivencia apenas queda sitio para uno más.

Recuerda cuando despiertes dejar la puerta abierta para que sin mirar te sienta la vida consumida.

No pretendo verte herida.

Ser se es de todas formas. Y todas las formas son.

Duerme y deja de pensar qué es qué y de quién.

Simplemente somos un hoy sin futuro.

Ya ni las miradas se comprenden.

Hablando se entiende la gente se dice  pero…sin hablar ni una palabra también.

Espero que vaya bien y…

comprendas aquél deseo infiel…

Ser se es…

Libre y fugaz.

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