Logré el éxito trás buscar y sufrir, y estaba en el tiempo.

Con el tiempo, y trás lograr el objetivo de no tener que trabajar en lo que nunca he sido, (si bien haciendolo no se me cayó ningún anillo), me he acostumbrado al transitar de los días sin pedir mucho, pero con la fortuna inmensa de disponer de tiempo, tiempo que ahora este mes disfruto con mi pareja, pues está de vacaciones, aunque me gustaría que algún año de estos pudiera también ella liberarse de su trabajo y cambiarlo por hacer lo que le gusta y para lo que vale, que es algo relacionado con la decoración. Pero… de momento solo yo puedo dedicarme plenamente a mi pasión sin tener que pegarme aquellos madrugones, ni tener que estár atado a un mismo horario diario, con jornadas de trabajo de hasta 9 días seguidos para luego tener 1 o 2 de fiesta y volver a la rueda y chuparte otros 9 días de curro a toda velocidad, aunque he llegado a trabajar 11 días seguidos cuando trabajaba en el hotel, semanas de 11 días, que ya no sabías si era lunes o era sábado o en que semana estabas. Ni tener que obercer órdenes, para eso nunca he valido.

Y es curioso, ahora casi casi me sucede lo mismo, casi ni sé en que día vivo, pero es muy distinto, es gracias a la conquista de mis libertades, por asuntos de salud que rara vez me ayudaron en nada.

Pues así es, mientras siga vivo tengo todo el tiempo del mundo, y lo dedico a la música, los videoclips, las webs y los textos, a ayudar en lo posible en casa y a disfrutar de la buena compañía. Alguna salida con amigos y poco más, mucho «Dolce far niente», ya sabéis, la maravillosa opción de no hacer nada. Y, a su vez, sin la presión de que nadie espere nada de mí, y sin importarme la indiferencia que recibo en redes, la verdad es que a estas alturas poco me importa mi fama o mi mala fama, o mi reputación, o mi huella, lo mismo me da, pues después de más de 30 años en la música, y habiendo logrado en su día algo de notoriedad y posteriormente nada más qe alguna página en algún periodico, y el crear lo que me pedía y pide el cuerpo, y viendo que haciendolo de una forma o de otra el resultado sigue siendo esa infinita indiferencia a la que me acostumbro sin problema, pues oye, bien merecido tengo tener la opción de hacer o no hacer sin la estupida creencia de llegar muy lejos, de sobra he hecho para que alguien me hubiera apoyado en mi camino, más allá de aquellos con los que compartí música y vida, pero que realmente la mayoría (no todos), estaban en ello por pura inercia más que por su pasión o convicción para con una música que demuestra tener corazón, mente, belleza, emoción, sensibilidad, destreza y calidad. ¿Y a quién le importa?, tan solo a mí, por eso soy dueño de mi creatividad y puedo jugarmela haciendo otras cosas. Los pocos que en su momento me siguieron llegaron muy tarde, cuando apenas ya me había transformado en otra cosa musicalmente, y los que llegaron en esa transformación también aduvieron tarde cuando volví a crear lo que me pedía el cuerpo, que no era otra cosa que lo que me proporcionaba libertad.

Así que aquí estoy, a las 7:53 de la mañana, trás no haber dormido, pudiendo hacerlo cando me plazca, y sin las prisas del mundo ni tener que levantarme a ninguna hora determinada, y es así día trás día, si bien parece algo caotico y no todo el mundo está preparado para tener las 24 horas y llenarlas el solito con sus pasiones, pero a mi me sienta genial.

Claro está que hay almas libres y hay quienes están demasiado acostumbrados a veder su vida y su tiempo para lograr el máximo dinero posible, y jamás se plantearon que tal vez esa vida a contrareloj no sea algo natural, y que como dice Múgica, «no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita». Aún así, sin tener mucho dinero, tengo lo que necesito, y aparte tengo lo más importante, la libertad y el amor, aunque a veces, debido a mis percepciones, me siento preso, pero eso ya son cuestiones en las que pongo mis convicciones y de las que tengo tantas pruebas como dudas, y por mi parte, siempre que haya duda me mantendré alejado, pues he padecido multitud de estados en los que la realidad parecía muy clara pero que por cuestiones de mantener la cordura he tenido que determinar el no actuar, no por miedo, si acaso por precaución, aunque las señales siempre fueron rotundas.

Pero ya ves, voy más allá de la razón y más allá del espiritu, y disfruto de mi libertad, aunque pudiera ser que no fuera tal. En calquier caso no hago daño a nadie y doy más amor que odio, también lo recibo.

Que más se puede pedir, tener tiempo, dar y recibir amor, y crear de vez en cuando para saciar mis inquietudes y mi caracter. No esta mal, aunque cierto es que he sufrido en exceso para llegar a la situación actual. Creo que me he ganado a pulso cada gramo de libertad, pues hubo momentos muy dolorosos e intensos, monentos que no se los deseo a nadie, momentos de autentica angustia, estrés, locura, e ira también, aunque… a la vez, puedo decir en mi favor que los combatí bien, a veces con guerra, como también con humor, y los momentos de paz que he logrado tener son impagables. Por eso puedo sentir la mayor dicha como el mayor desconsuelo, y ello nada depende de nadie, o eso creo ahora.

Más importante que cualquier lujo es la paz mental, esa que con las prisas y los relojes se pierde, esa que se logra con el silencio y el transitar de los días tranquilos, y también con la creación. Por eso siempre me sentí afortunado a pesar de sufrir mucho.

Para el recuerdo queda toda una aventura sensorial capaz de aniquilarte de por vida. Logré salir a flote, a pesar de no ser por ningún reconocimiento al arte o a alguna verdad, y en cuanto a las mentiras… hace tiempo, mucho tiempo, que no hago caso de ellas, pues si bien hubo días en los que me creí cualquier historia, días en los que el pensamiento me azotaba (en parte por escuchar a la gente opinar, y por el terco murmullo de la masa), desde que logré mi libertad ya apenas me doy cuenta de si el exito pudiera ser el conquistar al mundo o si pudiera ser más fehacientemente el haber logrado ser completamente libre, y, a su vez, haber encontrado a la persona adecuada, que poco me importa si perdí o gané por el camino. Más bien ando en el hoy como un ser con la suerte de ser dueño de su tiempo y de su vida. Eso ya me deja en situación de no tener la ambición de agradar al mundo, ni el mundo pensaba venir a verme, así que de tan libre, a su vez, despojado de intentos exitosos, sin grandes lujos pero con amor y con tiempo. El tiempo, ese fue siempre mi objetivo, aunque no lo supiera en todo momento. Nada más placentero que ser dueño de tu vida. Y sí, se me ocurren maneras de mejorarla, una de ellas es que mi pareja lograra tener también ese tiempo tan preciado, no para no hacer nada, que también, sino para su propio desarrollo creativo y a la vez humano. Sería genial que ella llegara a perder la cuenta de los días y del reloj.

¿Quien sabe?, tal vez lo logremos.

Hubo un tiempo en el que fui preso de la rutina y de un trabajo que no correspondía ni con mi ser, ni con mis méritos, ni tampoco con mi talento, lo digo alto y claro, tal vez correspondía con mis errores, pero… quién no ha errado, no por ello merecía estár condenado a sufrir tanto siendo de siempre un alma libre.

Para mañana más tiempo y amor, y música… el resto ya no me hace falta…

No me hace falta…

…tengo suficiente, y tampoco se trata de tener…

… bueno sí, tener tiempo…

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