Me acostumbro en 20 segundos…

Te echo de menos todos los días. Aunque me acostumbro también. Me acostumbro a nadie y a nadas. Me acostumbro a la falta de palabras y miradas. Me acostumbro a no ver ni ojos ni bocas que me hieran o me aplaudan. A no escuchar aquella risa que reflejaba lo bien que lo pasábamos. Me acostumbro a que se vayan borrando los recuerdos. A que ya no nos veamos ni de lejos. Te echo de menos cada día y,  a la vez me acostumbro. Me acostumbro a todo lo que ya no es, a la falta que nos hacíamos y… ya no. A escondernos del ruido y volver. Me acostumbro sin nada ni nadie a tus desprecios y tus olvidos que resuelves con un lo siento. Aún así,  siempre te querré, de eso no tengo duda. Aún sabiendo que te alejas de mí por un cierto egoísmo necesario ahora para ti. Me refiero a que te viene bien no verme ahora. A eso no me acostumbro…a eso de hacerte mal, con lo bien que nos hacíamos acostumbrados a echarnos en falta cada 20 segundos. Te echo de menos aún sabiendo que ya nada es ni será. Aún así…no me acostumbro a acostumbrarme.

Y quiero ya cerrar el libro y abrir otro. Otro libro que me de por lo menos para 20 segundos de miradas cómplices. 20 segundos de investigarnos libremente libres y asombrarnos el uno del otro. 20 segundos de conexión sin esfuerzos que se convertían en horas cortas. 20 segundos de admiración y empatía mutua. De saborear el presente de cada día juntos sin haber planeado ni un solo segundo de las horas que pasamos juntos.  ¿Lo recuerdas verdad?. En realidad, no se si lograre acostumbrarme a un nuevo libro, tampoco se si quiero. Lo que si se es que al nuestro le escribiste tu el final, y escribiste un punto muy grande para hacerme saber que no era un punto y seguido. Así que quiero ya dejar de mirar las paginas que ya hemos leído y que ya no son, que aunque no me acostumbre, y echándote de menos, quiero olvidarme de esperar a que me busques en algún buen momento de tu presente.

Sincerate…si te diera 20 segundos…¿a quien llamarias?…pues eso…

A eso si que me he acostumbrado. Te echo de menos pero abandono el enorme punto final que nos escribiste. Espero que te acostumbres a que me haya acostumbrado.

Y aunque te echo de menos… me acostumbro…por 20 segundos…

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