MI CUENTO DE HADAS OSCURECIDO A COLOR

Te extraño tanto en esta noche tan silenciosa, pareciera que todos mis fantasmas se fueran cuando hablo contigo.

Sé que te dejo mucho tiempo a solas pero… eso no significa que no te piense en la madrugada.

Madrugada que se antoja lejana del tormento que ayer padecí, y es que el estrés que me supone el ruido del día me lleva a ciertos infiernos que combato hablando a solas con las sombras de mí mente.

Quisiera yo que estemos juntos para desafiar a la vida y que nos encuentre amandonos año tras año.

Decidiendo nuestro destino que todavía puede ser ese dulce camino que comienza en ese portico de la iglesia a la que tú llamas del Coro, a pesar de ser de San Vicente.

Y es que sé que tú serías capaz de sostenerme cuerdo el exterior me inunde el cerebro y, tal vez, contigo pueda olvidar lo que he sufrido tras largos años de una ardua lucha quijotesca que me acompaña.

La música me habla, me habla también la vida y las personas con las que cruzo alguna mirada inquieta.

Es en el silencio donde recupero mi ser, que es cuando es totalmente tuyo.

Si no me vuelvo frío por el espanto que me produce ese ruido que se mete en mí cabeza y que termina robandome palabras contra la pared las cuales tan sólo sirven para agotarme y caer rendido en la cama en un estado de fragilidad y enfado.

Pero no debes preocuparte mi vida, al igual que me voy a ese otro lado, a esa otra dimensión de mi ser, tambien encuentro el camino de vuelta tras dormir o trás unos tragos de bourbon los cuales golpean mi mente y la dejan descansar.

Tampoco ayudan las sustancias a las que acostumbro, pero no son ellas las que me producen el dolor, si no mas bien la ya eterna batalla en la que tantas veces perdí.

Por supuesto hay alguna victoria que acumulo tras insistir en el arte y en la seguridad de que no estoy totalmente loco, pues de sobra tengo a veces motivos por los que me estreso en compañia de una humanidad ruidosa que parece tenerlo todo bajo control, pero que en realidad poco sabe de las verdaderas causas nobles en las que casi siempre termino buscando.

A veces sé de mí oscuridad, de mí frialdad, y lucho con todas mis fuerzas por recuperar el calor que me mantiene unido a tí y al mundo,

Te prometo que pase lo que pase yo estaré siempre para lo que puedas necesitar en cualquiera de los ambitos, no pienso perderte, a tí no, así me juzguen por iluso o me crean despiadado, así pierda la cabeza cuando en la lucha deba traer de vuelta al loco ingenioso, pero siempre regresaré sí sé que tú estas al otro lado, esperandome para regalarme ese maravilloso corazón que tienes y que tanto bien me hace,

y tambièn tú mente y tú cuerpo me son necesarios, a cambio yo regresaré siempre a la cordura e intentaré hacerte los días mágicos y llenos de color, como la luz que llevas en tús ojos que tanto me gustan, y esa sonrisa que por nada del mundo me perdonaría desfigurar.

Por eso te escribo esto, porque sé de mis infiernos, y sé que pueden afectar a quién esté a mí lado, pero no dudes nunca de que lo que por tí siento ya no se perderá, sé que eres tú quién quiero tener cerca, sé que eres tú a quién quiero contarle mís alegrías y mís penas, y por supuesto quiero saber también las tuyas y que confies en mí tu realidad que será nuestra.

No te preocupes por nada que pueda decirte o escribirte, pues tengo la fuerza necesaria para lograr equilibrarme junto a tí y compartir los segundos y los silencios, así como las pasiones y los momentos que harán que logremos disfrutar plenamente de todo lo que nos venga.

Que atraviesen mis entrañas las presencias que intentan tan sólo manejar mis actos, que griten con fuerza en mí interior, que cuando todo llegue será el momento de mirarte y sentir el amor y el orgullo de haber permanecido cuerdo y a tú lado.

Por eso sé que podré, porque no hay nada que pueda hacerme quién no sabe sentir, y sé que tú eres capaz de apretarme con fuerza y espantar todos mís males que… ya no son temores, sino el ruido de la batalla que antes o después sabré vencer.

Te pienso en esta noche que se muestra pacífica, y lo hago desde el interior, desde ese lugar en el que guardo la imaginación y la creatividad que tanto bien me hace y que tan pocas veces me ha fallado.

Ahí está la llave que quiero guardes con uñas y dientes, ahí, en ese calido y tierno rincón de mí ser te guardo yo a tí con toda libertad para que si algún dia quisieras partir no sea yo impedimento ni mucho menos tormento, pero sí decides quedarte, tan sólo se tu misma y deja el agua correr fresca.

Juntos llegaremos al océano y sentiremos las mareas de la vida las cuales nos traeran siempre de regreso a casa.

Y es ahí donde podremos disfrutar de los silencios gozosos y las alegrías sencillas, de las tardes luminosas y las noches de luna llena.

Tan sólo acariciame la espalda que yo te peino hasta caer rendidos de mirarnos.

Ahora sé que eres tú, en realidad lo sé desde el primer dia que te ví, nadie me había mirado directamente a la esencia, no a la que en realidad lleva consigo gozo y sufrimiento.

De sobra sé quién eres, y no veo nada oscuro en tí, por eso eres mí luz, mí sol, la que me traerá de vuelta, y yo cuidaré de tí siempre, lograré mantenerme cuerdo para ello.

De ese modo seré, y es entonces cuando podré darte todo lo que nadie te dió, el amor verdadero con toda libertad y pasión, con todo el respecto y el orgullo de tenerte a mi lado.

Ahora ya es hora de dormir, te buscaré cuando despierte, y espero que sepas ver los colores de este mí cuento de hadas oscurecido el cual sinceramente intenta decirte que…

TE AMO.

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