NO ES SANO

Hoy, tras más de tres meses sin ver lo que es la primera hora del día (tengo que decir que no del todo por no trabajar sino por tener un horario de tardes), hoy, por primera vez en casi tres meses he salido a la calle a las 7:45 de la mañana, y aparte de que ya todavía es de noche a esas horas (que es lo de menos), he podido comprobar el ritmo frenético de una sociedad que sinceramente, no llego a comprender su naturaleza.

Gentes caminando para todos lados, coches con prisas repletos de gente malhumorada, jardineros y maquinas limpiadoras haciendo un ruido bestial, madres y padres con niños a toda hostia ha llevarlos a la hora al colegio, repartidores de todo tipo queriendo aparcar en las zonas de carga y descarga, autobuses circulando con  el horario fijado desde primera hora los cuales recogen a gente que va con unas prisas enfermizas, persianas que se abren a toda velocidad, atascos, desayunos a destajo en panaderías que sirven a todo el mundo a la vez, algún mendigo aprovechando esas primeras horas de circulación humana desesperada, radios que suenan retransmitiendo ya sea algún desastre o, siendo hoy lunes, el fútbol del fin de semana, maquinas tragaperras con todo tipo de lucecítas y ruidos, semáforos que cambian de color y dan paso ya sea a coches o a peatones, todo un conglomerado de estrés puro y duro a primera hora de la mañana.

¡TODOS A LA VEZ!.

Una especie de orgía del estres consumada y consentido para un único fin, llegar todos a una misma hora a trabajos diferentes en lugares diferentes. Y por suerte hoy no ha llovido, que si no ésta se sumaría a la locura vertiginosa de un amanecer humano y por que no decirlo emborregado, esclavizado.

¡UNA LOCURA!

Que me perdone quién tenga que hacerlo, y hasta doy gracias por un sueldo bajo en turno de tardes, pero una cosa tengo clara…eso, eso no es para mí.

Ciertamente no se hasta cuando va a soportar la sociedad esa jauría de locos en la cual cada mañana se amanece. No puedo entender como somos, y digo somos porque yo también me he comido esos horarios, no entiendo como somos tan sumisos de soportar semejante ruido y semejante estrés desde el primer momento en el que ponemos un pie todavía dormidos en la calle. De verdad que no me extraña que la sociedad actual esté llena de enfermedades psíquicas, y cada vez seamos más los que nos tomamos alguna pastilla por motivos de autentica locura producida por éste sometimiento al llevar la corriente de lo común para fines escasamente lucrativos para una supervivencia y un alimentarse tanto de comida como de teles de plasma inteligentes y coches ultra rápidos a los cuales no se les permite pasar a más de 30 en una zona de barrio común. ¡Esa es otra!, esto es un simple barrio que si bien hay personas a mansalva, y más coches casi que humanos, no quiero ni pensar (aunque lo he vivido a pequeña escala) que es lo que será en una metrópolis multitudinaria en la que además de todos estos factores que contribuyen al puro estres de locos, además haya carreteras de 10 carriles con sus tranvías pasando y su metro por lo subterráneo, que de sobra se que hay metros en varias ciudades en los que a mi me daría una especie de convulsión taquicardica por sufrir el aglomeramiento humano para llegar a entrar con suerte por una puerta de 4 o 5 metros de ancho por 1, 90 de alto.

Sinceramente, me podéis llamar débil, o tal vez antisocial, incluso puede que psicópata o vete tú a saber que, pero con la mano en el puto corazón os digo que lo que se vive día a día en ese periodo de tiempo a primera hora es fruto de cualquier suicidio o como mínimo enfermedad psíquica aguda.

Os parecerá exagerado, pero creerme que si bien un horario de tardes o nocturno te priva de toda vida social, eso te priva de tu más pura esencia y de lo que podríamos llamar un estado de paz producido por el ritmo vital de un ser humano para mi normal. No llego a comprender el porque de unos horarios estandarizados que hacen que se junte todo ése numero de gente con prisas y todo ése ruido de maquinas y tubos de escape a una misma hora. ¡Si es que sales una hora después y el panorama es otro bien distinto. Las calles se tranquilizan y las personas que ves pasar ya tienen otra cara de salud mental y corporal. ¡ALUCINANTE!.

Ya no es que pida no trabajar, sino que simplemente pido que me dure mucho el horario de tarde, pues no me veo capacitado para soportar diariamente semejante orgía del estrés puro y duro.

Para mí es una lamentable condición a la que nos someten tanto los gobiernos como las empresas. Una situación de auténticos locos. ¿Quiem llama loco a quién?. Es insufrible semejante ruido espantoso y semejante cúmulo de personas con prisas. Gentes de todas las edades. Desde bien pequeños nos meten esa mierda en el cuerpo. Estrés loco y enfermizo. ¡A primera hora joder!,  cuando todos deberíamos darnos un tiempo para llegar tras el sueño.

Lamentable, desilusionantee, pavoroso, apabullante, desolador…

NO ES SANO…

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