PALABRAS PARA COCHES DE HIELO Y SANGRE

La verdad es que es deprimente vivir en un lugar, o barrio, o país en el que para llegar a casa uno debe ver como normal la estampa de miles de coches agrupados en espacios que no llegan al total de sus dueños. Me refiero a que es una imagen apocaliptica la de ver que en tu barrio se juntan más coches por metro cuadrado que personas en un día de fiesta popular.

A ver como lo digo, es toda una aventura dantesca el ir con tu corsita gris plata buscando un lugar donde aparcarlo en medio de miles de coches de los cuales los vecinos de un barrio son dueños.

Ayer mismo me pusieron una multa por aparcar donde hoy hay otro coche, y es que es tarea imposible el conseguir un lugar legal donde aparcar.

Estoy convencido de que hay coches fantasma, es decir, no tienen dueño, que sí, pero no he visto jamas a tanta persona de acuerdo en algo como para soportar que en un distrito de una ciudad como San Sebastián se tenga que dejar uno la vida para poder aparcar legalmente.

Y es que si mi coche, un opel corsa del 98 fuera un transformer, pues no tendría problema y me lo llevaría a dormir conmigo al quinto piso del portal 7, pero se da el caso de que lejos de ser un artefacto plegable, es un tocho de hierro, que si bien para ser un coche ocupa poco, no hay manera de aparcalo en este barrio sin que al día siguiente tengas una multa por haber dejado el coche un pelín salido de la linea legal.

Para colmo, es el Puerto de Pasajes el que cada fin de semana, gracias a su supuesta bondad, abre la verja y deja más espacio para aparcar a los vecinos de un pueblo que solo se ponen de acuerdo para festejar, cada uno por su lado, unas fechas cada año en son de la santisima virgen del Carmen, y en breve la purisima y bondadosa navidad en la que las familias se juntan en un afán de permanecer unidas.

A la vez está la casa de Gran Hermano, que divierte y distrae al populacho y nos nutre de gente como el Koala o el Garó (miembros más destacados en la cuestión), y de todo tipo de especimenes que hacen las delicias de un pueblo y un país que recien hoy se ha planteado el criminalizar la apología del franquismo, siendo en su mitad de parlamentarios una abstención en un asunto tan espeluznante como controvertido.

Ayer mismo tuve que ver en la televisión de la residencia donde trabajo una imagen de cientos de fachas haciendo gala de cánticos de la epoca y rebuznando al son de cuatro hijosdeputa la celebración de la muerte de un dictador y asesino. Y aún así aceptamos barco, pero luego encarcelan a raperos por decir 4 verdades, y son 4, ya que cualquier vecino de este mi barrio dice esas y más verdades en cualquier barra de cualquier bar. 

Nos han dejado sordos y mudos ante la apatía de vivir en una comuna que solo se manifiesta para dar de comer a gente como los personajes de Gran Hermano, y que nadie levante la voz, pues te puedo meter una multa de aparcamiento por no haber encontrado espacio físico posible en tu puta casa.

Y para eso pagamos una viñeta de aparcamiento, un seguro de coche, una ITV, la gasolina, la renvación del carnet, y previamente las clases tanto practicas como teoricas. Un sin fin de mierdas con el fín de que tu coche te permita ir a trabajar hasta el lugar de trabajo por cuatro duros los cuales te mantienen en una pobreza acomodada con el único fin de que uno no desenpeñe más labor que la de lograr ser un esclavo del dinero el cual tan solo te sirve para que a uno no le toquen los cojones en su propia casa. Me refiero a que cada cual en su casa es dueño de su propio destino, aunque éste consista en consumir la comida y las necesidades basicas ante una televisión que nos muestra a personajes que se forran a base de hacer de teleñecos  para una mayoría que no se pone de acuerdo en nada. 

Y cuidado quién te lea, pues seré juzgado de loco, o de egoísta, entre todos los que se nutren de la pobreza humana a la que hemos llegado.

Lo cierto es que hoy ha sido Santa Cecilia, día de los Músicos, y me alegro que no haya habido nadie el cual me haya hecho saber que me tenía como tal, pues hasta éstos son festejos de Santos y Martires de unas creencias las cuales no sirven nada más que para tenernos emborregados en nuestras vidas de tele y paciencia.

 SI!! hay más coches que personas en este micro mundo mío, y sin duda hay más personas que lugares. Y cada uno que aguante la vela de su bandera de colores que no distinguen el amor de la pasión. Siendo cada una fruto de realidades de las cuales mi coche no tiene ni puta idea, pero mi PC sí, pues es en él donde guardo las llaves que hacen que mi corazón despierte a un mundo en el cual no hay mentira.

Y ahora, tras tanta palabra abierta,resumo  con la boca abierta lo que para muchos es demencia y para otros consecuencia.

Que tire la piedra angular de tantos y tantos que solo hablan por la espalda de ciertas realidades confusas.

Palabras para masas de hielo y sangre.

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