Paternidad

Paternidad, ser Padre, es algo que nunca he deseado, o por lo menos nunca me he puesto en la situación de en un futuro serlo. Bueno miento, hubo con quién en su día, estando yo muy enamorado hubiera tenido un hijo.

El caso es que la parternidad no creo que esté echa para mí, y más si tenemos en cuenta mí situación económica, pero… no nos engañemos, tampoco mi capacidad de sacrificio ni mí seriedad son las adecuadas para tal fin. Supongo que mi parte más bohemia es la que me incapacita para ser padre, aunque siendo sincero, los hay con hijos que yo no les confiaría ni una tortuga, ya que semejante personaje sin cerebro podría causar estragos en la mente de un niño. Pero lo cierto es que a pesar de que a nadie le han enseñado a ser padre, aún así, cualquier gañan puede serlo, y no me refiero al hecho de echar un polvo y depositar el semen en el interior de la vagina, sino al hecho de que he llegado a ver padres los cuales no tienen ni un solo resquicio de conciencia ni consciencia, y mucho menos de capacidad de educar y dar amor, pero el caso es que cualquiera con pelos en la polla puede ser padre.

Yo sinceramente, no me veo capacitado ni valeroso para tal fin, entre otras cosas porque los niños en cierta medida me cansan, me resultan pesados y con un grado de inocencia con la cual me resulta complicado relacionarme. Claro que tengo sobrinos a los que adoro, y se que ellos ven en mí a un ser complejo y a la vez muy simple con el cual saben relacionarse en momentos puntuales, pero así para todos los días no veo un niño o niña en mí vida.

Tal vez sea porque cada cual está destinado a unas determinadas causas en la vida, y sin duda la paternidad no forma parte de mí camino, al igual que hay gente que solo vive para eso y por otra parte carece de talento alguno para nada que no sea, y no es poco, dar ese amor a sus criaturas. También los hay que tan solo se han dejado llevar por la corriente que impone la sociedad y por la normalidad, y han terminado siendo padres con el fín de dar un sentido a sus vidas. Por supuesto que hay quién se ve que es absolutamente feliz criando a sus hijos.

Tal vez en mi caso sea culpa de una cierta inmadurez la cual no me permite llegar a lo que podría ser otro nivel dentro del camino que un ser humano recorre en su vida. No lo se, puede que sea sensatez, lo que si se es que amo a mis creaciones musicales, por lo tanto me imagino que amaría con locura a una creación de ese calibre.

Pero si lo pienso, también, no me considero un ejemplo a seguir, y se que a pesar de tener unas cuantas virtudes carezco de muchas otras, y el tener a un ser bajo mi responsabilidad el cual se parece a mí y en el cual debo depositar mis mejores valores con el fin de educarlo de forma que la criatura sepa desemvolverse en la vida y a la vez meterle toda mi mierda con el fin de que no cometa los mismos errores que yo es una idea que no me reconforta.

Una cosa ea segura, quién pasa por la paternidad cambia su vida de golpe, y como he dicho antes puede que sea un nivel superior de conciencia, aunque he dicho también que hay algunos casos, muchos, en los que creo que la creación a sido fruto de la simple biología, y algunos hijos sean fruto del simple mecanismo de reproducción que tiene el cuerpo, ya que madre mía que especimenes. En cambio los hay que parecen haber nacido para ello, cosa muy natural pero que para alguien como yo resultaría una falta de libertad y un peso que no quiero experimentar. Eso sí, tengo dos nombres los cuales serían para el o para ella en el hipotético caso de que en otra de mís vidas resultara encontrar a alguien con quién decidiera tener hijos. Si es niña la llamaría NAHIA, como una de mis canciones más respetadas, y si es niño, o incluso podría ser unisex el nombre, le llamaría NEBU, un diminutivo de otro titulo de una de mis canciones que se llama NEBUSHI. Así que en el caso de tener una parejita estos serían NAHIA y NEBU.

Pero no, honestamente, no tengo esa necesidad de experimentar ese supuesto otro nivel en mi vida, llamalo egoísmo, llamalo inmadurez, pero tengo la suficiente consciencia y conciencia de lo que podría significar ser Padre como para saber que eso no va conmigo. No creo que jamás tenga un hijo o una hija, aunque oye, está eso de nunca digas nunca jamas.

No es que me cierre a abrir esa puerta en mi camino, es simplemente que de entre todas las posibilidades y todas las puertas por abrir que le pueden aparecer a una persona en la vida, la de la paternidad no sería una de mís prioridades.

Conozco a quién solo quiere tener un hijo para que éste algún día esté orgulloso de él como padre, e incluso a quién aún viniendole todo el asunto de la paternidad muy grande al final a sacado a sus hijos adelante. Pero conozco también a unos cuantos gilipollas que lo único que han hecho con sus hijos es convertirlos en seres todavía más descerebrados y catetos que ellos mismos, y en éste caso por el bien de la humanidad sería mejor que no los hubieran traído.

Mira que hay buena gente en el mundo, y capaces de dar el amor y la educación necesaria para que un niño se convierta en una persona que merezca la pena conocer, pero no me negareis que hay casos en los que dices, «nada bueno puede salir de semejante par de gilipollas retrasados».

En fín, que lo de tener hijos es como lo de votar, llegados a un punto cualquiera puede hacerlo, es por eso que así nos va en muchos aspectos.

Yo no me pondría como ejemplo a seguir, pero sin duda si más de un anormal es capaz de tener un hijo, estoy seguro de que tan complicado no puede ser.

Aún así no tengo esa vocación amoroso paternal, quién sabe si algún día me trague estas palabras, pero a mis 43 años hoy día tengo claro que no estoy por la labor.

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