¿Son nuestros pensamientos fruto de un entorno? o ¿Son todos nuestros pensamientos nuestros?.
Sin duda los pensamientos son algo que me ha hecho sufrir durante varios periodos en mí vida, y es que cuando en parte la conciencia, y en parte el entorno no están en armonía con el yo, se producen tormentas de pensamientos negativos en nuestra mente que son capaces de desestabilizar todo tú ser y convertirte en un esclavo.
¿Influyen los pensamientos en tú realidad?.
Por supuesto, éstos pueden llegar a generar situaciones reales las cuales están estrechamente relacionadas con tu percepción de las cosas que te suceden, y a la vez las cosas que te suceden son un resultado de tus pensamientos. Sabiendo esto…
¿Pueden los pensamientos influir en las personas que te rodean?
Una cosa es segura, tús pensamientos mueven energía, y esta se manifiesta en cualquier detalle de la vida, influyendo por lo tanto en tús decisiones que a su vez éstas influyen en las personas.
Pero… ¿Somos culpables de lo que pensamos?, ¿Somos responsables de lo que pensamos?, ¿ o hay veces que el estrés y el estár en situaciones que son dañinas para tu ser producen pensamientos negativos?.
No siempre lo que pensamos es creación nuestra, ní debemos sentirnos responsables de ellos, en tus pensamientos influyen todos los acotencimientos que te rodean, desde el ambiente en el trabajo hasta el ruido del tráfico o el sonido de los pajaros, todo lo que te rodea impulsa un estado mental el cual no siempre somos capaces de controlar, me refiero a que son muchas las ocasiones en las que nos vemos sorprendidos por una serie de pensamientos que han resultado ser fruto de una conversación, o fruto de cualquier tipo de contacto con el mundo exterior, y ésto te lleva a juzgar las palabras y situaciones, en cambio he encontrado la paz mental relacionandome poco o nada con otras personas, al igual que sin leer o escuchar una noticia, o sin ver cierto tipo de acontecimientos.
La mente juzga, y el primero a tí, por ello sabemos que hay algo más allá que reesulta ser nuestro yo y que está libre de culpas y de reflejos del exterior. La mente nos conduce a un abismo del cual es muy dificil salir, ya que ésta, por decirlo de alguna manera, se envicia, y comienza a repetirte todo aquello que puede hacerte daño, cuestionandote a cada paso que das de una manera tremendamente cruel. La solución en esos casos te lo da el silencio, que es portador de calma y bienestar, aunque para muchos sea sinónimo de soledad, y ésta sinónimo de algo negativo, y puede que el silencio sea lo mas dificil de conseguir cuando la mente se empeña en atropellarte una y otra vez.
Nunca te debieras juzgar por lo que piensas, pero si pudiera ser que lo que piensas fuera fruto de algo que no va bién en tú vida, algo que te limita, o con algo de lo que no estés orgulloso.
No olvidemos que los pensamientos son sonidos de la voz interior, y la mente es capaz de reproducir cada timbre de voz de cada persona que conoces, o cada ruido al que hayas estado expuesto. Me refiero a que la mente es una grabadora tanto de audio como de imagen, y ésta tiene la mala costumbre de atacarte reproduciendo con tú voz interior esos audios y esas imagenes grabadas en tú mente que pueden hacer que no consigas concentrarte ni para atarte los cordones de tus zapatos, puede que tú ruido interior sea tan brutal que cuando alguién te esté hablando no consigas discenir una palabra de la otra, y muchos menos responder o mantener una conversación.
Cuando eso sucede los medicos suelen etiquetarlo como Esquizofrenia o Bipolaridad, o como mínimo cómo Brote Psicotico, pero no hay que olvidar que éstos sintomas se producen sobre todo cuándo tienes un contacto excesivo con el exterior. Con excesivo me refiero al limite que para cada uno sea aceptable en la necesidad de relacionarnos o estar en soledad. Sin duda hay quién se calma cuando está rodeada de otros seres, y los hay como yo que necesitan unas horas de soledad diarias para compensar el equilibrio y la armonía.
¿Se pueden controlar los pensamientos?, con el tiempo sí, pero eso sucede cuando ya has logrado mantenerte estable y has seguido una rutina de silencio en la cual dejar de escuchar por ejemplo el constante murmullo humano que se sufre en la vida cotidiana, ese murmullo que está latente en todo momento y que solo cuando llega la noche o cuando te apartas a la naturaleza desaparece.
El olvido puede ser tú mejor aliado, éste no siempre es negativo, puede ayudarte a dejar de repetirte los pensamientos.
También hay quién no se plantea que los pensamientos puedan doler, y que nunca haya sufrido el sabor de esos «perros que ladran en el sótano de la mente«, y tal vez pueda ser que escuches tantos chismorreos que estos sean parte de tus pensamientos.
Lo que es seguro es que en realidad la mayoría de pensamientos no son nuestros, son fruto de una mente digamos cosmica que absorve o vomita todo lo que le hace funcionar, llegando a resultar una espantosa carcel en la cual tu mayor verdugo seas tú mismo.
Eso sí, para llegar a un punto así, primero hay que pensar.