Diario diario

Duermo vestido por si tengo que salir corriendo. Nunca se sabe. Yo quisiera estar despierto para cuando despiertes, pero tengo que dormirme antes de que se levanten. Se que vendrán en unos minutos y ya he gastado todas mis fuerzas para la reivindicación de hoy. La luz trae consigo a los aprovechados de los encierros, se hacen multitud y termino insultándome con el destino diario. Duermo vestido por si tengo que salir corriendo pero en realidad no me escapo. Y mi oratoria solo convence cuando hay un mínimo de respetuoso silencio, sin que la palabra respeto se confunda con miedo, ni el silencio se confunda con respeto.

Son como buitres que se comen la esperanza, y su manera de hacerlo es con la repetición. Repeticiones constantes que se sostienen en la mañana.

Duermo despierto por si tengo que vestirme corriendo. Nunca se sabe.

Y si me corro. Despierto.

Ahora están más tranquilos. Diario diario.

Hay una oscuridad blanca y un luz negra, y es morada. Silencio Diurno. Alguien silva ahí fuera. Eso es que todo está bien. Aunque sea mentira. Silencio diurno. ¡Lo logré!

Dormirme…

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