Bajo la piel de tú verdugo
Las luces se apagaron, y vi como el tiempo sacudía mi cuerpo. De igual modo la mente llevaba consigo algunos secretos que quiso desvelarme de golpe. Desde entonces no volví por allí, para que si quién me vió caer disfruto con todo aquello. La sed se convirtió en pausa y la vida en atropeyos mentales …