A la hora de follarte
Sé que mí cerebro te excita, cada palabra y cada reflexión… …pero debo desacerme de él a la hora de follarte.
Sé que mí cerebro te excita, cada palabra y cada reflexión… …pero debo desacerme de él a la hora de follarte.
Es en el equilibrio de la cordura, donde por hablar de más me atravieso las entrañas entre la santa paz. Y no hay duda que logro despegarme del vacío cuando recibo todo por el simple hecho de ser yo mismo. Serán cruciales los motivos de la serenidad que a causa de un amor sincero pudiera …