Siempre se puede confundir el deber con la esclavitud, aquello de levantar el País se me queda anticuado y, reconozco que me siento afortunado en esta nueva etapa, a pesar de haber sentido profundamente lo dantesco de los desequilibrios en millones de casualidades que llevo apuntadas en la memoria que no me falla. Sabiendo que no hay nada más importante que el estar en paz, lo cual se consigue teniendo tiempo para uno mismo y, sobre todo, durmiendo todo lo que el cuerpo de cada uno necesite. Los cigarros me los fumo como aire que respirar, vicio de tantisimos momentos de tensión que hoy me da tregua. Sencillamente uno teje su vida y su tela de araña que sirve más de descanso que de caza, suponiendo que nada fue mentira entre tanto ruido y velocidad.
Ella me trajo de vuelta para con compresión dejarme ser quién siempre fui, nocturno en horarios caóticos que ruedan cual noria equilibrada entre su piel y mis manos. Duerme cansada sin saber que yo la cuido en cada sueño. Ya Viernes por fin, podrá parar en sus labores, las semanas son muy distintas para uno y para otro, aunque siempre me preocupo por merecer todo lo que me da. Realmente apenas me cuesta apreciar su infinita bondad que hace de mi un ser libre y feliz. El sol cada día en el asfalto sin viento de levante ni horas deambulando. Saber se que la quiero tanto que ni por un segundo olvido que soy tan fuerte como fragil. Y en la noche escuchas música de otra ventana que no logro a concretar. ¿No? ¿no tengo que levantar ningún País? ¿ni tengo que dar explicaciones por mi estado?, tan solo vivir a su lado y tratar de no resbalar en la mente que hoy prudente se siente en calma aunque… todo pueda volver a desmoronarse.
Caminamos sin rumbo y es el libre albedrío lo que nos hace libres, desnudos de prejuucios y armados de amor sincero, pisar el suelo y levantarse cuando los sueños ya cambiaron nos enseñaron la diferencia entre la ambición y la comprensión de qué es lo realmente importante. Sin duda será manía que por sentir aprendía y en cada beso sediento el sabor de un verano distinto. Hermosa sensación para la ocasión que se sostiene sin temores, ni por aquellos horrores sufro cubiertos de humor. Cada día un regalo y cada noche a su lado mientras el silencio cura todo mi ser.
No hay intrusos en este viaje que… siendo nadie, me alcanza la vista hasta su mirada. Sin ausencias ni pensamientos revueltos que de sobra son la siembra de todo lo que duele. Estaré de fuego y guía hacia un destino que nadie puede atravesar, más bien cariñoso y sentido en el poder de mi propia naturaleza que es capaz de sonreir. Vuelo y bajo a la esencia, será distinta la voz que me identifique mañana. Para que pedir nada si lo tengo todo, paz de días y noches en los que puedo hacer o permanecer inmovil. La distancia ya no es el olvido, ni por ningún motivo perderé el valor de esta tregua que se me concede incluso contra corriente. Agradecer el ambiente y las sabanas nuevas que nos guardan y nos funden.
La vida confunde a quién busca sin remedio aquello que perdió, y la realidad presente significa ser consciente para aullentar esas tormentas traicioneras desquiciantes. A oscuras, la luna, cigarros de libertad y 2 almas sinceras. Sin duda merece la pena.
Atravesando el sendero de su luz y mi fortuna, bonita y querida.
COMO PASA EL TIEMPO, QUE A SU VEZ ES MIO. En esta calma de amor que me da tregua. Sin el ruido, sin la rabia, con todas las esencias puras que hacen de mí vida cordura. Refugio de verano en el silencio de tantas lunas. Aprovechando la bondad compartida
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