VIVA

Te quiero feliz,

porque aunque no te lo parezca eres la persona que más llegó a comprenderme.

Y sabes dar lo mejor de ti en esa manía que tienes a veces de dar a cambio de nada.

Nunca olvidaré ni olvido la mejor de tus caras.

Y aunque te salgan canas, para mi siempre serás esa bella mujer que un día supo entenderme.

Que yo no dejo de lado a quién merece las noches y los días en los que compartir tristezas y alegrías.

Te quiero feliz,

pues deberías estar orgullosa, como lo están las rosas de sus espinas.

Aunque a veces te depriman, piensa que  afuera está un mundo entero que quisiera conocerte.

Por lo menos a mi al verte se me pasan las heridas.

Es cierto que daría y doy la vida por verte, recuperada, engalanada,

si bien el camino ha sido duro con tanto cabrón inmaduro.

Sabrás que ya estás de vuelta cuando tu ser conviertas en lo que ya eres, cuando sepas verte como siempre fuiste.

Y nada de mirar al pasado, que no supo mantenerte cerca, que cuando la cosa aprieta es cuando hay que tenerlos bien puestos.

Sin duda yo no me voy, aunque no pueda verte.

Por que te quiero hoy,  te quise ayer…

y siempre.

Con tus sentidos más auténticos que sin esfuerzo eres.

O simplemente disfruta de una compañía algo bruta.

Para mañana no hay disputas en el encuentro prohibido.

Ya puedes dejar al olvido que siempre es su destino perdido.

Vendrá el sol a tu encuentro feliz de verte satisfecha.

Y tampoco hace falta ser alguien sin defectos y derecha.

A mi me gusta el verte,

feliz, libre y consecuente.

Creo que vendrá de vuelta el amor que te han sesgado, y por fin a tu lado reconocernos enamorados.

Si no soy yo será otro, pero nunca  alguien que no es valiente,

pues se quedará entre la ausencia y el no tenerte.

Te quiero feliz porque simplemente sabes como hacer feliz a los demás.

Tan solo has de esperar que todo cicatrice.

Y aguantar el envite de las malas costumbres, que aunque duela y a veces de lumbre…

Al final siempre te pudre,

Te quiero feliz,

porque simplemente te quiero.

A callar al gallinero y a vivir sin desconsuelo.

Y el torito al burladero, cago en dios casi es Febrero.

41 primaveras y estás como ya quisieran.

Viva, guapa y serena.

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