Explosión de sueños complejos en la noche que le llevan a los reproches.
De como cuando asustado temblaba por la tensión.
Tensión.
Introspección y adornos de huecos pensamientos en el vacío que se hace enorme.
Disconforme con todo su ser que huía de las amenazas del subconsciente.
Errando, errando en su errante caminar que de vez en cuando latidos de la eternidad,
Latidos de la eternidad le daban un descanso.
Profundamente herido en las excesivas tormentas electricas.
Ecléctica respuesta a los ausentes que cada vez se le hacían más pesados.
Pesados
Tal vez
Tal vez ruborizado por algún recuerdo que no recordaba.
Seguramente la sensación de lo no vivido.
A veces aburrido se le cansaba el alma libre.
Pero siembre después la calma y el descanso del guerrero.
Supuso sería viento en las extremas intenciones.
Explosión de sueños complejos en la noche que le llevan a los reproches.
Hasta aquí la letra de la siguiente canción de Arbusto Crower
《Pero el poema sigue…》
de monstruos enfurecidos.
Con los huesos entumecidos y la lengua veloz y clara.
Consumiendo la sana frecuencia del dormitar.
A veces ilimitado y otras avergonzado por no saber para a tiempo
Y fue el tiempo que le dió razones que en su momento le emocionaron.
Cada vez cada paso más complicado.
Un mal día de algún mes de 2005 desperto siendo distinto
Sufriendo a voz en grito los rumores del sin sentido.
Se acogió a la belleza y a su fuerte confianza que por ser noble y artista resurgió de las cenizas.
Es por eso que a ratos regresa a aquella cueva ilesa donde la verdad espera y el tiempo no corre apenas.
Anduvo tierras y caminos sabios, algunos con desagravio,
otros consciente en el sentido más puro y amplio.
Y por fin cayó rendido fruto de su destino que aguardaba intrepido capaz de robarle al tiempo las palabras del desierto recorriendo incluso el valle,
sin voz ni rumbo en la calle.
Lo profundo de sus sueños le resultaban difusos.
Confundido en días de ruido…
Y perseguido por enemigos.
Pronto llegaron días de amor, distancia y fiel compañía.
Y de ese modo sonreía a los eternos conflictos que lo mantuvieron despierto.
Si bien sufriendo pero vivo, vivo de sentimientos.
Vivo de tanto y tan poco en el regreso hacia la luz.