FINAL COMÚN

La cosa no dió más de sí, y los huerfanos quedaron distantes mucho antes del comienzo del año, yo que siempre fuí a tu encuentro en noches endiabladas, pero ya me lo digiste claro cuando te dije que nos esbamos perdiendo, me dijiste cruelmente que ya te habías ido, y no te importo nada como me pudiera sentir. En el fondo me culpas, y deseas cualquier vida sin mí, por eso siempre dices que no puedes, tu que lo dabas todo por estar 5 minutos más.

He sido muy tonto al insistir tanto, ya que eso mismo te hace repelerme, alejarte de mí, y aunque siempre supe que esto pasaría, jamás pense que fuera de esta manera tan ruín, tan ruín como aquella vez, tirando balones fuera y presumiendo de lo que no se debe.

Mis horarios nocturnos no tienen nada que ver en tu decisión constante de cambiarme por otra compañia.

Hoy se que ya no hay nada que hacer, es todo lo que aprendiste a base de dolor, mentiras y manipulaciones, y la necesidad de sentirte protegida.

Se acabo, ya no te buscaré más, ya no hay motivos por los cuales debamos insistir en mantener una amistad que se rompió hace años, que rompiste hace años.

No, no te sientas culpable, pero por lo menos reconoce que no entro en tus prioridades. Tal vez creas que no me doy cuenta, tal vez no te des cuenta de que nuestros dias han llegado a su fin.

Mi ser ya no es parte de tu vida, asi que aquí me despido, revuelto en la soledad que tu me dejaste, inmerso en el olvido y el rechazo que una y otra vez sale a florecer.

Adios… llegará el día en que quieras un poco de lo que te dí, llegará el día en el que ese futuro que tanto te preocupa te lleve a reconocer que has sido cruel. Te lo perdoné, pero ya no hay nada después de todo.

Ni norte ni sur, si acaso el viento te inspire para seguir haciendo el tonto. Tú que no quieres nada, tú que solo buscas.

Todo en la vida se paga…

LA NOCHE

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