NUNCA TE CANSES DE HUIR

Tormento, profundo y cruel tormento es todo lo que recibí a cambio de la esencia de las emociones, tan sórdidas las voces que hoy huyen para engañarme, reflejos de mi mundo exterior en el interior, como el temblor que fue tensión de horribles momentos inoportunos, tan débil y tan expuesto. Porqué motivo, tal agresión a la intimidad, ¿es que creés que lo digo todo?, ¿tan simple me creíste?, sin nadie que lo contradiga, perdón si, perdón por romperme por dentro, esa fue la única manera de llegar a este hoy que me balancea de norte a sur en un viaje amable que resucita mi instinto, por ser ningún imbécil que puedas suponer tan mezquino, si de sobra vivo con tan poco. Silencioso y endurecido pero regalando eternos besos que saben comprender cuando un corazón sufre o vibra. ¿Que tiempo será el mañana?, tal vez por loco me tomen las trenzas y los misterios, tal vez por sabio confunda el ruido con soledad, ni que tan siquiera la terquedad me regale belleza y emoción, suspirando tradición en el hueco del sueño.

Morir ya no tiene dueño cuando por ser lugar de encuentro se iluminan las calles, ni se huelen los abrazos cuando ya regresas. Tan bestia e inocente el cantar que para nadie el rebosar de aplausos entre niebla tierna y calor. Sabré quitarme el dolor cuando la flor llegue a su destino, que ni con vino en las preguntas se caen los anillos que con su brillo lucen los dedos. Sigo y espero, por tener apenas puedo, aunque, si muero… saldrán las sombras del espejo, ya tan solo me dejo y doy, pues eso es amor e inspiración entre esas voces que huyen cuando olvido.

Te persigo…y me da rabia, me da rabia que lo ignores…

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