NUNCA TE CANSES DE HUIR

Tormento, profundo y cruel tormento es todo lo que recibí a cambio de la esencia de las emociones, tan sórdidas las voces que hoy huyen para engañarme, reflejos de mi mundo exterior en el interior, como el temblor que fue tensión de horribles momentos inoportunos, tan débil y tan expuesto. Porqué motivo, tal agresión a …

A ti te maldigo

Tú, que cada día me desprecias con tu arrogante indiferencia, a tí que ni las lágrimas te convencen, ni lo más sagrado te conmueve, ése que tanto ignora al igual que presupone, a tí te dedico estas letras con la simple intención de hacerte saber que para nada me acojonas, mucho menos me hundes, pues …

Juicios, prejuicios, perjurios y leyendas

YA ESTA EN PLATAFORMAS. Agárrense la ausencia y superen la CONSCIENCIA que cuando la inquisición moralista despierte habrá pasado el presente. Se presiente, se sospecha, y se encuentran las certezas entre las sádicas voces que nunca comprenden ni mucho menos aprenden. Esto no es el cuento del lobo, pues éste vino ya hace rato… y …

INDOMABLE

Buenos Días, es un decir, pero hoy acabo de hacer por primera vez una escucha de ♦️REC entera con los cascos, y a falta de un texto con mí voz, un sinte y unas posibles cuerdas puedo adelantar que es un extraño, intenso, oscuro y a la vez tierno viaje alucinante. Debido a que son …

VELOCIDAD

Manías de polvo y furia que trás las esquinas se esconde el mundo entero. Eficaz ineficacia de ladrillos entre cuatro paredes. Y cien versos insesatos cómo cuna del silencio. Terco y cruel el alimento de quienes contentos se depuran las miserias. Bajo la piel de los inquietos que poco se mueven. Extremando los vicios de …

LIBRES

Dejaremos que la ciudad nos guíe y así tal vez recordemos cada susurro, que si se nos encoge el alma se nos agrande la sed, y que por las manías nos descubra la noche entre el calor de los cuerpos y el equibrio de la mente. Puede que de ese modo nos cambien los presentes, …

AQUÉL DESPERTAR

Cómo un suave pañuelo de seda recorrí cada parte de tú cuerpo que húmedo se asombraba de la vida, y fueron tus ojos verdes los que encontré frente a los míos, casi por casualidad rocé uno de tus pechos y en ese momento todos tus poros de la piél se herizaron tanto que pude sentirlos …