RAZONES DE MIERDA

De pronto todas las razones que el mundo me daba me parecían absurdas, todas basadas en el intercambio tiempo dinero, y supe que algún día dejaría de ser un esclavo que se desloma para que otros vivan como Dios.

Y no fue Dios quién apareció, sino mi valor para dejarlo todo para no tener que soportar a jefes peseteros y algún que otro compañero chivato, sí, de esos que dan la vida por la empresa como si le debieramos algo, casi como yo, pero hay una diferencia, yo soy artista, o mejor dicho, creador, o hacedor, o simplemente soy, y se me está empezando a olvidar que lo soy, ya sabeis, el asunto de hacer lo correcto para que no sufra tu alrededor.

En realidad no tengo nada, y lo único imprescindible a día de hoy y vista mí situación es el tabaco. Podría dejar de ocupar mi tiempo en el absurdo laboral del pan para hoy hambre para mañana, incluso no tengo en mente la jubilación, ya que yo soy músico, y he vivido de ello hasta hace bien poco, pero eso nunca cotizó en la seguridad social, ¡oh!, la seguridad social,¿para jubilarme a los 75?, si no voy a llegar, cualquier día de estos, o dentro de unos 10 años, la patata hará chispum, y habré malgatado mis últimos 10 años sobreviviendo a base de vender mi tiempo y mi energía en ganar cuatro duros mientras otros se hacían la vida padre.

Pero eso acabará, tarde o temprano, tal vez va siendo hora de ir pensando que hacer para dejar de prostituirme a bajo coste.

Las razones del mundo me parecen obvias, tan obvias que se sabe que vida de mierda le espera a uno el resto de su vida, y tampoco soy de chalets en la playa y daiquiris, me conformo con muy poco, pero que ese poco me permita desarrollar mi arte ¡coño!, que no es tan dificil de entender, no es que no quiera trabajar, llevo trabajando desde que empecé tocando el trombón de aqui para alla, con 12 años, y después con la guitarra y con mí música, ¿Y ahora queréis venderme el rollo de la jubilación?, por no hablar de los horarios estrictos al minuto y de algún chupaculos del jefazo.

Vomitivas me parecen todas las razones del mundo, me dan ganas de vomitar.

Razones sin justicia, ni humanidad, ni afecto, ni tiempo para uno mismo. Asco y desprecio para un sistema que mata poco a poco las emociones y los sueños. Asco y desprecio para esas razones de mierda.

Somos numeros que solo piensan en numeros, y siempre nos toca restar.

llA restar a otra parte!!