VOTAR O NO

No me cabe ninguna duda de que quién mas quién menos está saturado de la politica y que son muchos los que una vez más decidiran no ir a votar. En realidad visto lo visto y siendo las cuartas elecciones en cuatro años debieramos de darles una lección a todos los políticos no formando parte de su juego y no ejerciendo ese derecho que tenemos todos de votar libremente, y lo digo porque en realidad creo que jugamos a un juego en el que ciertas clases sociales pobres no tenemos opción a la «victoria», opción a que la balanza se incline a nuestro favor.

Pero por otro lado ellos van a seguir creando leyes y decidiendo presupuestos para un país que aunque se tambalee, aunque muchas familias estén en situaciones de pobreza extrema, jamas dejarán que se invente otro tipo de juego en el que la clase media o baja tenga mayor poder. Lo cierto es que el no votar, el no ir a votar, los que no ejercen el derecho a voto, son mayoría. Es decir, si el «no voto» fuera un partido político ganarían las elecciones de calle, pero es un contrasentido ganar unas elecciones no votando.

En mí caso tuve una etapa en la que dejé de votar, la verdad es que visto lo que me aportaban los partidos políticos en mí dia a día me parecía que tanto unos como otros no iban a hacer nada por alguien como yo y los míos, y de pronto, tras unos años sin votar, tenía claro que todo sucedería según la propia vida fuera indicando y que un voto no iba a ser determinante a la hora de cambiar algo, pero luego me di cuenta de es el único juego que la sociedad misma permite a la hora de elegir quién te representará para lograr cambiar las cosas hacia un mundo más justo o más equitativo, más empático, más honesto, me dí cuenta de que con mí voto, pese a no tener opción de ganar en el juego, si podía frenar a ciertos partidos que de no ir a votar jamas cesarán de beneficiar a los que más tienen, y no solo eso, si no que no dejarán de lucrarse a base de robar al pueblo y de engañar a las personas para su propio beneficio. Y eso le da el suficiente poder a mí voto como para que lo use. Es decir, sé que pase lo que pase yo voy a seguir siendo pobre y, que se pisotearán los derechos humanos una y otra vez, y tampoco mí último fin es el dinero, ni mucho menos, pero tal vez, y solo tal vez, con el voto de los que no podemos ganar se consiga hacer suficiente fuerza como para que quienes siempre ganan tengan que contar con nosotros para crear esas leyes, esos presupuestos y, para tomar las decisiones que les compete por ser parte de las reglas del juego. Mi voto, junto al de muchos otros, puede placar la fuerza que hacen ese tipo de personas que solamente hablan de odio, de ilegalizar partidos, del viva el Toro y la Paella, y del «A por ellos Oeee». Si con mi voto se puede hacer frente a ciertos personajes franquistas que pretenden retroceder en el tiempo y de esa forma perder todo lo poco que se haya podido avanzar, ya habrá sido un voto útil.

Por supuesto no renuncio a que alguien como yo, los mios, y en realidad tantisima gente que estamos en un escalón bajo, podamos tener una vida mejor, tengamos una mejor Sanidad, Educación, Pensiones, y porque no también Cultura, que no olvidemos que es muchas veces el arte el que mueve a las civilizaciones, a la sociedad. Sería posible que todos esos que estamos abajo podamos no digo subir arriba, sino dejar de pagar el plato por todos esos que se lucran con la pobreza, que la banca, la cual vive gracias a nuestro dinero, tenga la decencia de cuanto menos devolver todo lo que debe, que además de robarnos con clausulas abusivas encima se les rescata y luego no lo devuelven, que por ejemplo no se pase más años en la carcel alguien que haya cometido un delito de robo menor que toda esa panda de corruptos los cuales han saqueado el país, empezando por el Urdangarin y siguiendo por el mismisimo Rey emerito, que no olvidemos que la casa real nos cuesta una millonada al año, que los impuestos se pongan en la compra de yates o de yets privados, y no en alimentos básicos o mismamente en la cultura.

En fin, son obviedades que resultan demagógicas, pero no hay otra manera de avanzar que no sea utópica, caminar hacia una realidad mas justa y mas honesta es una tarea que requiere de muchos votos de gente que ha perdido la esperanza y la fe en la politica, de hecho yo soy un ser bastante apolitico, pero me veo en la obligación de ejercer fuerza con mí voto para que por lo menos no acabemos peor de lo que ya estamos. Y tampoco me vale eso de «más vale malo conocido que bueno por conocer», a mí «malo conocido» en ningún caso me vale ni me satisface, así que pese a ser la cuarta vez en 4 años, y pese a saber que tras estas nuevas elecciones estaremos en las mismas, o que puede que incluso estemos peor, sin duda me veo en la obligación de tomar partido e ir a votar, y eso que estoy hasta los huevos.

Ya veremos si de algo sirve o si en cambio me vuelvo a unir a esa masa de gente que nunca vota por no participar en ese juego en el que realmente solo pueden ganar ellos, los poderosos.

Quiero creer, utópicamente, que llegará el momento en en que, una de dos, o las tornas cambian para el bien común, o ya directamente nos vayamos a la mierda, que esa es otra, como no se empiece a hacer algo para arreglar éste planeta de poco servira quién gane o no, ya que el ser humano como raza no tendrá futuro, y para eso también hay partidos que se lo toman más en serio y quien en cambio solo busca vivir lo mejor posible el tiempo en el que él exista, dandole por culo si en 40 o 50 años este planeta carezca de aire que respirar. De sobra se del artazgo que padecemos, de sobra se que apenas sirve para algo, pero para ese poquito que podamos cambiar es para lo que se debería ir a votar, y votar con conciencia.

Quién sabe, tal vez esa frase que decia yo hace un tiempo de «lo mejor está por llegar» cobre sentido y mís ojos lleguen a ver un mundo mejor, era un deseo más que una certeza, lo pongo muy en duda, ya que la esperanza es muy traicionera, te mantiene atado a la miseria.

Veremos que tipo de sociedad queremos construir, que tipo de personas queremos ser, que tipo de ejemplo les damos a los que vienen, que para ejemplo el que nos dan los pensionistas, luchando por lo que trabajaron toda su vida. Ahora tienes tú vida y la de tu entorno en un pequeño voto como persona que eres, tu verás si te merece la pena o no mover tú culo.

Ya sabemos que mañana es lunes igual igual, se trata de algo más serio.

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