Incendié mis recuerdos más oscuros en noches en las que estabas lejos. Lejos de este corazón que aprende a amarte más cada día. Y si bien sé de sobra que amarse es necesario, y a su vez es algo natural y de necesidad, también sé que a veces uno está convulso en los ruidos de la mente, y se me hace imposible llegar al punto de relajación preciso para unir nuestros cuerpos y hacernos uno. Eso no quiere decir que no lo desee, sencillamente paciente espero el momento adecuado para ello, porque no quisiera amarte sin prestarte toda la atención que tal vez con mi caótica mente pudiera perderme, y tampoco quiero amarte mientras mi cabeza piensa en otras cosas. Por eso es que son contadas las ocasiones en las que podemos fluir de placer, pero no pienses que fuera debido a la falta de amor o deseo por ti. También la rutina y el no tener el espacio suficiente en los día a día hacen que seamos torpes, peto no hay rutina que me haga olvidar que eres tu el amor de mi vida. Lo se por muchas razones y sin razones, lo se porque juntos crecemos en el intento de no perdernos el uno al otro, en la manera que tenemos de ayudarnos, de cuidarnos, y si bien pudiera parecer poco, te diré que una de las muestras más claras de amor que hay es el que ambos nos hagamos creecer como personas, sin duda tu lo haces en mí, y sí, creo que es cierto que amarse en la fusión de nuestros seres es totalmente necesario, pero nunca sin estar completamente dado a ese instante. Por eso no son muchas las ocasiones, pero cuando lo son son tan especiales. Y no me quedo en el pasado ni extraño tiempos mejores, pues se de sobra que a tu lado cada día y cada obstaculo merecen más la pena. Es cierto, a veces el ruido me estresa y parezco estar ajeno a ti, pero no es distancia sino la falta de recursos para poder acercarme, es como si un mal recuerdo que no tiene por qué haber pasado se metiera en mi cabeza y me impidiera fluir de amor y vida. Tranquila, si tu sabes comprender lo que te escribo no tengas dudas de nada, será mañana o será pasado, o quizá cuando el momento sea propicio, pero ten bien seguro que te amo con toda mi experiencia en mis fracasos, y hoy día se que en el amor no solo hay una manera, hay muchas formas de amar sin duda. Puede que la mía contigo no sea la de aquél joven salido que se extenuaba en deseo, tal vez lo nuestro sea algo mucho más profundo, la de dos seres que se aman y se comprenden y se ayudan a crecer mutuamente. De seguro tengo ganas de amarte, cuando en mi mente haya la paz suficiente, porque es ésta la que me distrae, ya que en mi corazón no hay ruido y es plenamente tuyo. Por eso quiero tengamos paciencia sin olvidarnos pero sin prisas, que se de sobra como sientes, y no por mayor pasión se goza más en la vida, que sin duda en la nuestra hay multitud de evidencia de ese misterio que es el amor. Para mí tu eres la flor más deseada que en cada momento comprende y sabe florecer en el preciso instante, así que para adelante, sin miedos ni reproches que si no es esta noche será otro día en el que con mente fluida y corazón abierto amarte al descubierto e incendiarnos los cuerpos en este recien llegado invierno. Te amo profundamente y te doy todo mi ser con toda mi imperfección perfectamente experimentada para que sepas que en mí no encontrarás la tristeza de un corazón roto, sino más bien deseoso de todo tu ser hermoso, y cuidarte la vida y los sueños hechos de amor y empeño.
Amarte es un regalo que la vida me concede, y aunque a veces enfurecido me encuentres por cualquier circunstancua ajena, por mis venas corre sangre de un corazón que late al verte sonreir, y también si estuvieras triste. En cualquier estado soy capaz de amarte. Por eso vine hasta aquí, para estar contigo, para amarte, para ayudarte y que me ayudaras a vivir. Amo todo en ti, por eso, por eso, por eso es que vine hasta aquí, y por eso no me voy ni me iría, porque se que ha tu lado soy, y creo que al igual que tu a mí, también mi ser te hace bien.