Hoy no quiero dormir, porque quiero seguir vivo, ya que un nuevo despertar es un nuevo día de trabajo, y hace tiempo que el mío me cansó. Repeticiones constantes y horarios puntuales.
Ni tan siquiera tú voz puede hacer que hoy quiera dormir, pero debo hacerlo. Seguir vivo, vivo en este eterno silencio que me sacia por dentro. Aunque suelo escuchar algún murmullo, esos que renacen entre el vacío y la soledad.
Seguir vivo por no enfrentar a los sueños que jamás vendrán a verme, seguramente porque no los merezca, o tal vez sí. En cualquier caso no voy a derrumbarme, ni mucho menos consumirme en el abandono.
Se de las mentes que se autodestruyen en cada intento de permanecer unidas a la realidad, y yo hace tiempo que la dejé en un costado reposando las ausencias que cada día me visitan.
De nada va a servir intentarlo de nuevo, es en mí propio interior donde sucede todo, y cierto es que a veces me visita la paz, agradable y silenciosa compañera, pero he vuelto a despertar y ya no quiero volver a dormirme, no mientras sepa que no hay camino sencillo posible hacía el saber y saberse herido, y los años que ya ni calculo.
Aquella sombra que me hizo polvo, polvo en el que insistí, por eso fui tan terco, y tan huerfano, y tan veraz.
Se me acumularon las espinas en lo más profundo, ahora vamos a tener que engañarlo nuevamente, dosis de anfetamina ciclica para ese humor amado.
Buen chico descafeinado aquél que no duerme. Buen chico trabajador aquél que no inventa. Buen chico desalmado aquel que no intenta. Quédate, verás como te pudres, ¡o mejor!… ¡vete!, y suelta la ira de un quijote enamorado, cualquiera que sea la luz será suficiente. Además, que más da si uno viene o va, lo mismo se dijo de quién presume de vientos.
Hoy no quiero dormir, porque quiero seguir vivo…
Muy bueno
GRACIAS