Madrugadas en el Santuario
Y la madrugada se vuelve ahora atrozmente silenciosa una vez se ha llenado el vaso y vaciado la fuente en éste oasis temporal de provocada paz por un no poder. Lejos del ruedo que llena los bolsillos de posibilidades alimenticias y asfixiantes objetos, e incluso compañías y vicios. He de volver a la luz bajo …