Donde se te quiere

Al principio te busqué, pensando reconocer en tu mirada la cura para todos mís miedos, pero al tiempo supe que no debía ilusionarme,

ya que el poder de la mente recorria cada pensamiento en las noches en las que nos dimos todo.

Perdí la terca manía de encontrarte en todas partes, cuando por un momento quisiste vivir una vida sin mí,

y no te culpo por todos los reproches que me dije a mi mismo y que hicieron que jamás volviera a pisar con fuerza.

Has de reconocer que supe guardar silencio para no empeorar las cosas, todavía recuerdo tus ojos en aquel día gris.

El camión de la basura hizo un buen trabajo, llevandose y triturando cada uno de los discos que compartimos,

además, es un formato caduco que solo los nostalgicos ven en ellos el valor que realmente tienen, tenían.

Ya no veo el caminar de los gorriones cuando se posan en mí ventana, ni me aferro a la idea de que un dìa volveras.

Sabemos de sobra que tú y yo no somos uno, ¿pero porque deberíamos serlo?,

Mejor conservar cada uno su propia personalidad sin intentar cambiarnos nada.

Aunque yo ya cambié, y te prdí en todas las ocasiones que transforme mí rutina en tu escudo, y mí saber en tu risa.

Te aplaudo el valor de decirme que no me querías, como también agradezco que fuera esa misma noche.

Quién sabe lo perdido que andaría buscandote continuamemte.

Ahora me pierdo solo, entre los errores de los solitarios y las virtudes de los pensadores, como si no existiera nadie al rededor.

Te busqué, y solo encontré recuerdos de un verano que nos supo a poco más que una ilusión, y a la vez nos quitó la esencia de nuestro encuentro.

Vé con cuidado en esos mundos lejanos que me cuentas, no quisiera sufrir por verte rota nuevamente.

Por aquí nada a cambiado, el camión de la basura pasa a diario, pero ya no me quedan discos que triturar.

Si algún día regresas, estaré para saberte libre y enamorada, y para que sepas que dejé de buscarte.

La vida nos pasa de lejos cuando uno ya no sigue insistiendo en los errores que nos hacen aprender.

Es como volverse viejo de golpe por dejar de meter la pata en pantanos peligrosos.

Seré fiél a mí palabra y dejaré fluir las promesas que un día nos hicimos, ¿Recuerdas? Best Friend Forever…

A cuantos se lo habrás dicho ya.

Tranquila, no es un reproche, es la manía de no olvidar la que me tiene aquí escribiendote.

Pero ya es suficiente, suficiente amor el recibido, y el sabor del saberte bién me endulza la boca que fue tan tuya.

Una cosa más, en los días de lluvia, cuando escuches las gotas caer entre los arboles y te entré esa tristeza tan tuya,

recuerda que en este rincón de las palabras tendrás un refugio y un placer que solo se hizo para tí, para que tu lo sintieras.

Ser fuerte conlleva vivir con valor y esfuerzo, pero también con empatía y generosidad.

Si perdiera la batalla, recuerda que es ahí, donde la voz respira,

donde se te escucha,

donde se te quiere.

Pacifico sol el de ésta mañana que tanto calor me pide y tan poca fuerza me da.

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