Tiestos de un invierno sin flor…
Y los vimos como tiestos de invierno sin flor ni recuerdo a los seres con serios enseres que lastiman los confusos sentidos de una democracia caduca que casi nunca fue. Serenamente siendo conscientes del atopello estatal requerido para que el precio de la estafa no se cobre a quién no se debe. Y nos engañan …